El otro día me topé con esa frase y me la he grabado a fuego: Un confío en ti, supera mil te quiero. Sí así es, muchas veces cuando nos sentimos perdidos o cuando pensamos que no podemos hacer algo, necesitamos que alguien nos diga lo mucho que confía en nosotros para volver a caminar.
Tengo la inmensa suerte de tener a mi lado una persona que cree en mí más de lo que lo hago yo y que siempre se encarga de recordarme los valores y cualidades que tengo como persona.
Si hay algo que quiero transmitirle a Ana es que tiene que ser una persona segura de si misma y para ello tiene que tener máxima confianza en ella. Es una labor nada fácil, estas dudas nos invaden en la vida adulta en más de una ocasión, como no lo van a hacer durante los años de aprendizaje, por eso pienso que hay que reforzarle y repetirle muchas veces, que sí puede y lo mucho que confiamos en ella.
En unos de mis días de bajón, Fer me hacía una reflexión que se me ha quedado grabada. Las personas, por lo menos yo, tendemos en ocasiones a compararnos con los demás, siempre vemos las cosas buenas que tienen los demás, solemos ser muy críticos con nosotros mismos y sólo vemos nuestros defectos. ¿También os pasa que con unas serie de personas, sin saber el motivo os hacéis más pequeñitas?
Entonces es cuando él me dice, deja de comparte, piensa en tus valores, en lo que eres y en todo lo que eres capaz y sobre todo no te olvides nunca de lo que has conseguido a lo largo de tu camino. Compárate con las personas que realmente son un referente para ti, te inspiran y te animan a ser mejor persona y a llegar más lejos. Y entonces, piensa en lo que no te gusta de tu vida, y cámbialo, pero no por los demás, sino por ti y para ti. Porque tú más que nadie en este mundo tienes que confiar y creer en ti. Trabaja duro, acorde a tus principios y a lo que quieres y persevera, los logros llegarán y aunque nadie te lo reconozca nunca, no te preocupes, si tú estás satisfecha con la persona que eres, ese es tu mayor logro, ¿por qué necesitas el reconocimiento de los demás?, ¿acaso ellos están en tus zapatos para saber cual ha sido tu camino?
Y sí es así, sólo nos tenemos que demostrar a nosotros mismos que sí podemos y tenemos que estar satisfechos con la persona que somos. La teoría es muy fácil, en este mundo que vivimos, donde todo se plasma en las redes sociales, las cuales nos hacen creer que todo es maravilloso y de color de rosa, o como diría mi amiga Teresa, "En un mundo de nubes de color de rosa" me encanta su sarcasmo, me parto de la risa. Para mí, en ocasiones es complicado no compararme con los demás y pensar que estoy muy muy atrás. Por eso, hay que trabajar en nosotros mismos, un ratito cada día, para hacemos mejores y ser más felices.A Ana le quiero transmitir que con perseverancia, trabajo, seguridad y confianza en si misma, llegará donde quiera llegar. No sabe la suerte que tiene de tener a su padre, él a lo largo de su camino se ha hecho fuerte y seguro, cada día un poco más, no necesita que nadie lo diga que lo está haciendo bien, para él es suficiente saber que lo que hace está bien y acorde a sus principios. Esta es mi asignatura pendiente, por eso, las frases motivadoras me ayudan. Pero como me dice siempre Fer, no te quedes en las frases, están muy bien si te ayudan, pero ponte manos a la obra ;-)
¿Cómo le intento transmitir la confianza a Ana?, la animo a que lo intente una y otra vez, la dejo investigar y hacer las cosas por si mismas, se que se tiene que caer para aprender a levantarse, y cuando consigue un logro por pequeño que sea, me encargo de decírselo. Yo estoy en proceso de aprendizaje continuo, ¿cómo lleváis este tema?Un beso muy fuerte y feliz miércoles :-)))Ana
Fotos vía Pinterest