¿Sabías que las manzanas guardan en su interior una perfecta estrella de seis puntas? Hacer este descubrimiento delante de los niños es una actividad de lo más entretenida y sorprendente, pero si además, les muestras este hallazgo contándoles una bonita historia en forma de teatrillo de mesa, la experiencia se convierte en algo sensacional.Si nunca antes has contado un cuento a tus hijos de esta manera, aquí tienes un libro del que ya te hablé hace unos meses que puede interesarte, aunque hoy te traigo un ejemplo práctico maravilloso, que además puedes imprimir: el cuento de “La manzana que quería ser estrella”.
Existen varias versiones de este cuento, pero nosotros hemos montado nuestra propia versión para representar en casa.
La cara de Sunflower cuando descubrió que dentro de la manzana se esconde una estrella, era para verla, y desde que contamos el cuento por primera vez ya ha jugado infinidad de veces a montar el teatrillo y contarlo.
La historia comienza así…Había una vez una manzana que siempre había querido ser una estrella. Nunca quiso ser una manzana. Se pasaba los días pensando, ilusionada, cómo sería una vida brillando desde el cielo.Cada mañana, sus compañeras manzanas la invitaban a unirse a sus charlas y conversaciones divertidas, pero la manzana, nunca quería participar, sólo deseaba ser una estrella. Un buen día, viendo a una de las ovejas del pastor que balaba hacia el cielo, la manzana le preguntó:-¿Ovejita, tú sabes dónde duermen de día las estrellas?
A la pobre manzana le entraron muchas más ganas todavía de ser una estrella en lo alto cielo, y tener siempre luz. Pero era una manzana, y eso la ponía muy triste.
Otro día la manzana le preguntó a la ardilla, que saltaba de una rama a otra del manzano:
-Dime, ardilla, ¿las estrellas se mueven o están siempre en el mismo lugar? La ardilla, sonriendo, le dijo:-¿Acaso no sabes, querida manzana, que las estrellas se desplazan recorriendo todo el firmamento y a gran velocidad?-Eso es así -confirmó el caracol.Con cada cosa nueva que aprendía la manzana sobre las estrellas, le entraban muchas más ganas de convertirse en una bella estrella.Pasó la primavera y la manzana fue creciendo y madurando, triste, ansiando convertirse en estrella. No era feliz.Llegó el verano y un día una familia se acercó hasta el manzano para organizar un picnic bajo su sombra.
¿A que es un cuento precioso? Pues aquí lo tienes para descargar, por si te apetece imprimirlo y sorprender a tus hijos.
Por supuesto puedes adaptar la versión a los animalitos que tengáis en casa y por si te lo preguntas, funciona con todas las manzanas.
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