Neurocirujanocanadiense que contribuyó con importantes avances en el estudio del tejido nervioso, de las enfermedades neurológicas, especialmente la epilepsia, y la técnica en la neurocirugíaRealizó sus estudios en la Universidad de Princeton. Obtuvo la Beca Rhodes para realizar estudios en la Universidad de Oxford, donde estudió neuropatología con el profesor Sir Charles Scott Sherrington. Posteriormente obtuvo su título de médico en la Universidad Johns Hopkins. Practicó durante algunos años en la Universidad de Oxford donde conoció a William Osler. También realizó estudios en España, Alemania y Estados Unidos.Hasta hace unos años, las operaciones del cerebro se realizaban sin anestesia general. El tejido cerebral no es sensible al dolor (cuando decimos que duele la cabeza, en realidad lo que duele son las arterias cerebrales, y las envolturas del cerebro o meninges), por lo que no era necesario dormir al paciente. Se aplicaba anestesia local para abrir el cuero cabelludo y el cráneo, y luego se operaba en el cerebro con el paciente consciente. En aquella época la anestesia general tenía cierto riesgo, por lo que solo se usaba cuando era estrictamente necesario, y por eso no se utilizaba en estas operaciones (hoy la anestesia general tiene menos riesgo, y habitualmente sí se duerme al paciente para operar en el cerebro).
Neurocirujanocanadiense que contribuyó con importantes avances en el estudio del tejido nervioso, de las enfermedades neurológicas, especialmente la epilepsia, y la técnica en la neurocirugíaRealizó sus estudios en la Universidad de Princeton. Obtuvo la Beca Rhodes para realizar estudios en la Universidad de Oxford, donde estudió neuropatología con el profesor Sir Charles Scott Sherrington. Posteriormente obtuvo su título de médico en la Universidad Johns Hopkins. Practicó durante algunos años en la Universidad de Oxford donde conoció a William Osler. También realizó estudios en España, Alemania y Estados Unidos.Hasta hace unos años, las operaciones del cerebro se realizaban sin anestesia general. El tejido cerebral no es sensible al dolor (cuando decimos que duele la cabeza, en realidad lo que duele son las arterias cerebrales, y las envolturas del cerebro o meninges), por lo que no era necesario dormir al paciente. Se aplicaba anestesia local para abrir el cuero cabelludo y el cráneo, y luego se operaba en el cerebro con el paciente consciente. En aquella época la anestesia general tenía cierto riesgo, por lo que solo se usaba cuando era estrictamente necesario, y por eso no se utilizaba en estas operaciones (hoy la anestesia general tiene menos riesgo, y habitualmente sí se duerme al paciente para operar en el cerebro).