Un día de pasos alegres. Raquel Díaz Reguera.

Por Matilda @Matildalibros

Normalmente tengo las entradas más o menos preparadas o, por lo menos, organizadas, pero casi todas las semanas se cuela un post que no estaba previsto (esta semana por una triste despedida) y opto por retrasar lo que tenía en el calendario. Así pues, el libro de hoy ya tenía que estar reseñado pero...

De todos modos, ya os dije que cada vez creo más en eso de que los libros eligen el momento de llegar a nosotros y hoy me reafirmo en la idea. Justo esta semana nos han dado la noticia de que Byron, el de verdad, está malito y se ha contagiado de un enfermedad relativamente grave. Cuando volvimos del veterinario, preocupados, claro, me senté a trabajar y cogí el cuento de hoy, para ir preparando la entrada. Me hizo sonreír, me pareció, como su nombre indica, alegre, muy alegre y positivo así que, desde aquí, le agradezco a Raquel Díaz Reguera, su autora, que, sin saberlo, aligerara un momento un poco gris (porque, seamos positivos, ¡Byron se va a curar!).

Un día de pasos alegres, ya veis que el título no nos deja mucho misterio porque, sí, vamos a vivir un día con Martina, la protagonista del cuento, y la verdad es que lo vamos a pasar realmente bien. Pero claro, para que esto suceda tenemos que calzarnos nuestras botas de pasos alegres, como ella.

"Son unas botas a las que les gusta cantar, dibujar garabatos en las aceras, nadar en los charcos y siempre, siempre, me llevan donde quiero ir".

A lo largo del libro vamos a conocer a los amigos y a la familia de Martina y eso es estupendo porque pasaremos el día muy bien acompañados y siempre haciendo cosas curiosas. Creo que eso es lo mejor de la historia, con Martina hasta lo más sencillo está lleno de color, hasta los ratos más comunes del día se llenan de disparates y de acciones peculiares. Pero, ¿sabéis una cosas? Yo creo que no son las botas de Martina las que hacen que sea así, creo que es Martina, ella sola, que se despierta dispuesta a que su día sea especial y a ver todo desde una perspectiva diferente, positiva y optimista. ¿No os parece que tenemos mucho que aprender de esta niña?

La verdad es que no esperaba que esta historia me gustara tanto. Conocía las ilustraciones de Raquel pero nunca había leído nada suyo y he quedado muy gratamente sorprendida, ¡no la esperaba tan divertida!

El conjunto de este álbum ilustrado es un texto muy atractivo y dinámico al que acompañan unas ilustraciones coloridas, llenas de expresividad y muy características de la autora. En definitiva un libro cargado de energía, "buen rollo" y humor que, como mínimo, nos harán sonreír y ver en la rutina diaria un sin fin de posibilidades. Para que el día sea divertido, ¡solo tenemos que calzarnos nuestras botas de pasos alegres!

Como siempre, mil gracias a Narval por darme la posibilidad de disfrutar de sus libros y a los demás, os animo a que convirtáis todos vuestros días, hasta los lunes o los de malas noticias, en días de pasos alegres.

Un abrazo grande y nos leemos.