Hay quien va a una máquina expendedora a comprarse un refresco o una chocolatina y hay quien va a comprarse un Ferrari. Al menos, eso es lo que pretende la empresa Autobahn Motors en Shangay, que ha creado una vending machine gigante en un edificio para vender coches de lujo.
Un total de 15 plantas y 4 columnas de coches entre los que se pueden encontrar Bentleys, McLanrens, Lamborghibis, Ferraris, Porsches y otros vehículos de alta gama. Pero en realidad, lo que esconde esta especie de máquina expendedora gigante es un innovador sistema de aparcamiento de coches, mucho más eficiente ya que permite aparcar multitud de coches en altura utilizando el menor espacio posible.