Un espacio para la vida, en Montreal

Por Verónica Marmolejo
 
Espace Pour La Vie (Space for Life) hace un gran honor a su nombre. Con su Biodôme, Insectarium, Jardin Botanique y Planétarium, lograron un lugar que es vida pura en la ciudad de Montreal, Provincia de Quebec, en Canadá.
Justo donde se llevaron a cabo las Olimpiadas de 1976, está parte de Espace Pour La Vie, que fue creado como un lugar de concientización del cuidado de especies, del planeta y sus recursos. Conformado por el Biodomo, el Insectario, el Jardín Botánico y el Planetario, Espacio por la Vida es el perfecto lugar para aprender y divertirse; y si bien podría entenderse como un sitio para los niños, la realidad es que los adultos nos encontramos totalmente atraídos por la forma en que está presentado.
Nuestra visita a Espace Pour La Vie duró mucho más de lo planeado porque todo es fabuloso!!! Nos habían dicho que era para estar allá unas 3 horas, pero llegamos a las 11 am y salimos de ahí hasta las 6 de la tarde. Eso sí, les puedo contar con lujo de detalle lo que hay. 
Fuimos hasta Espace Pour La Vie en metro, lo tomamos en Peel y bajamos en Viau. En seguida que salimos de la estación vimos la alta torre del Parc Olympic y fue muy sencillo seguir los señalamientos para ir al Planetario, que se encuentra en un edificio tremendamente moderno imposible de que pase desapercibido. 

Una vez que entramos al Planetario nos enteramos que en realidad se trata de dos planetarios y nos preguntaron si queríamos ver las películas en inglés o francés, entonces elegimos inglés. Mientras esperamos la hora de inicio de la película, mi hija se entretuvo con un montón de información sobre el Universo que está presentada de forma muy interactiva; además, algunos pedazos de meteorito al fondo, un robot y juegos hicieron que el tiempo pasara volando. Por cierto, en la entrada exponen los proyectores y equipo que usaban antes en el planetario, porque he de resaltar que lleva más de 45 años de vida pero claro que ahora es todo modernidad. 
La primera experiencia en Planétarium Rio Tinto Alcan, fue la que más me gustó. Adoré de verdad toda la propuesta de “Continuum” de principio a fin. Es entrar a la sale y encontrarse con un montón de pufs en lugar de butacas y luego la música, las imágenes, los sentidos se despiertan y ¡¡ah, qué belleza!!! No tienen idea de cómo lo disfruté.
La segunda película es la típica sobre las estrellas, el Universo, los planetas y te van explicando sobre las constelaciones y un montón de cosas más. Sonido e imagen de primera.
Al salir, fuimos por un túnel hasta el Biodôme, que se encuentra en lo que fuera el velódromo de los Juegos Olímpicos de 1976. Qué buen uso le dieron!! Recrearon 4 ecosistemas donde hoy habitan flora y fauna. 
Durante la visita se pasa por un ambiente tropical, luego sigue el propio para que crezcan los árboles de maple como en Laurentides, continúa con el golfo de Saint-Laurent y termina con el frío y los pingüinos, como si estuvieran en Labrador.

Claro que vimos los pájaros, peces, tortugas, pingüinos, castores… sin contar todos los arbustos, flores, árboles y plantas; aguas, rocas y demás. Los animales no están en jaulas y andan libres por ese gran espacio para la vida.
Nos tocó un día lluvioso, pero curiosamente una vez que terminamos la visita al Biodôme, el cielo nos regaló un buen rato de sol para que pudiéramos visitar el Jardín Botánico y el Insectario, que están juntos. 
Como para entonces ya era un poco tarde, optamos por comer en el Jardín Botánico y luego continuamos con la visita. Los jardines que más me gustaron fueron el japonés y el chino. Pero también tienen un pequeño jardín con plantas venenosas y espacios bellos con flores, bancas y caminos. 
Recorrimos gran parte del lugar y vimos a los insectos también, aunque con un poco de escalofríos, porque vaya que hay algunos que dan… no sé qué. Si te animas, podrás poner tu brazo para que te camine alguna tarantulita simpática. 
Para cuando terminamos de recorrer estos cuatro lugares ya eran las 5 de la tarde y entonces corrimos para alcanzar a subir la torre de la Villa Olímpica, que es la más alta del mundo en su tipo, pero de ella les contaré en otra ocasión. 
Space for Life 4801 Pierre-De Coubertin Avenue www.montrealspaceforlife.ca