Comer bayas de forma regular puede reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson, un mal que afecta al sistema nervioso en la zona encargada de coordinar la actividad, el tono muscular y los movimientos. Una de cada 1.000 personas en el mundo sufre este trastorno neurodegenerativo que se ha convertido en una de los más habituales en las personas mayores.
Desgraciadamente, no se conocen con exactitud las causas de la enfermedad, aunque no se descarta que en algunos casos exista un factor ambiental. En esta línea, la Escuela de Salud Pública de Harvard ha estudiado la influencia de la alimentación en este trastorno y ha concluido que hombres y mujeres pueden prevenir el Parkinson consumiendo bayas. En el caso de los hombres, pueden incluso disminuir más el riesgo comiendo regularmente manzanas, naranjas y otros alimentos ricos en flavonoides.
Estas sustancias, que también son conocidas como vitamina P y citrina, se encuentran en frutas y plantas. En concreto, podemos consumirlo a través de las bayas, el chocolate y frutas cítricas como el pomelo.
Para el estudio, que ha sido presentado en la reunión anual de la Academia Americana de Neurología, se reclutaron a 49.281 hombres y a 80.336 mujeres. Los investigadores proporcionaron a los participantes cuestionarios y utilizaron una base de datos para calcular la cantidad de consumo de flavonoides. Entonces, analizaron la relación entre el consumo de esta sustancia y el riesgo de Parkinson. Pare ello, los autores tuvieron en cuenta el consumo de cinco fuentes importantes de flavonoides: té, bayas, manzanas, vino tinto y naranjas o zumo de naranja.
-Un 40% menos de riesgo
Durante los 22 años que duró el seguimiento de los participantes, 805 personas desarrollaron enfermedad de Parkinson. Los resultados para hombres y mujeres no fueron exactamente iguales. En varones, aquellos que consumían las mayores cantidades de flavonoides tenían alrededor de un 40% menos posibilidades de desarrollar Parkinson en comparación con quienes tenían un menor consumo de estos componentes de la dieta.
Sin embargo, en el caso de las mujeres no se daba una relación entre el consumo global de flavonoides y el desarrollo de la enfermedad. Pero cuando se examinaron clases distintas de flavonoides, el consumo regular de antocianinas, que se encuentran principalmente en las bayas, se asoció con un menor riesgo de sufrir este trastorno tanto en hombres como en mujeres.
«Este es el primer estudio en humanos que examina la relación entre flavonoides y el desarrollo de Parkinson. Nuestros descubrimientos sugieren que los flavonoides, en concreto un grupo llamado antocianinas, podría tener efectos neuroprotectores», asegura Xiang Gao, autor principal de la investigación. De confirmarse los resultados, los flavonoides podrían ser una forma natural y saludable de reducir el riesgo de desarrollar enfermedad de Parkinson.
**Publicado en "ABC"