Una sustancia química, (la 4-methylmidazole o 4-MEI), usada para darle el
característico color caramelo a las gaseosas, fue denunciada como cancerígena
por el Center for Science in the Public
Interest (CSPI), asociación de defensa de los consumidores la cual solicitó a la Food and Drug Administration (FDA) de
los Estados Unidos que lo prohibiese en todos los productos alimenticios. El
4-MEI se utiliza también en salsas de soja y en algunas cervezas. Una lata de
Coca-Cola de 355 miligramos contiene 130 microgramos de 4-MEI, es decir, ocho
veces más de lo permitido, la sustancia cancerígena se formaría cuando el
amoníaco y/o los sulfitos son utilizados junto con el 4-MEI para darle a las gaseosas
su color marrón oscuro. El estudio del CSPI se hizo a partir de muestras
tomadas en diferentes gaseosas compradas en Washington y que revelaron que la
Coca-Cola común contendría entre 142 y 146 microgramos de la sustancia
colorante en una lata de 35 cl, mientras que la light tendría de 103 a 113
microgramos y la Pepsi, entre 145 y 153. Todos estos valores superan
ampliamente el nivel máximo aconsejado que es de 29 microgramos por día. En todo caso
de superar ese límite, la lata o botella debería exhibir un mensaje con la
siguiente advertencia: "Este producto contiene un químico reconocido como
causante de cáncer, defectos de nacimiento y otros daños reproductivos".