Un estudio español demuestra que un medicamento de soja reduce los sofocos y no provoca cáncer

Por Fat

Un estudio internacional dirigido por el doctor Santiago Palacios, ginecólogo y director del Instituto Palacios de Salud de la Mujer, y en el que han participado cerca de 400 mujeres de cuatro países (España, Australia, Francia y Bélgica) durante 3 años demuestra, por primera vez, que un preparado de isoflavonas de soja es seguro y no provoca cáncer. En concreto, se evaluaron los efectos de un extracto oral de isoflavonas de soja (Phytosoya) en el endometrio y la mama en mujeres posmenopáusicas tratadas durante 3 años. En el estudio, publicado en la revista 'Climateric', también participaron la clínica CEOGA, de Lugo, y el Brussels Menopause Center, de Bélgica.
El mismo equipo investigador había publicado otro estudio en 2007 en el que se concluía que Phytosoya reducía los sofocos asociados a la menopausia cuando se tomaba en dos cápsulas por la mañana y dos por la noche. En esta ocasión se quiso analizar, con biopsias en el endometrio y mamografías, si se producía alguna hiperplasia o alteración con este mismo medicamento, y el resultado fue que “no ha habido cambios estadísticamente significativos en el grosor endometrial después de 3 años ni las mamografías mostraron cambios notables en el tejido mamario”. Por ello, los investigadores concluyen señalando que “la administración diaria de 70 mg de un extracto específico estandarizado de isoflavona durante 3 años podría ser un tratamiento seguro para la mama y el endometrio”.
Para el doctor Santiago Palacios, coordinador del estudio, se trata de unos resultados “tremendamente importantes, ya que podemos administrar un medicamento que ha demostrado su eficacia en la reducción de sofocos con total seguridad a largo plazo”. Estos resultados, advierte, no son extrapolables a todos los preparados de soja, “que no han demostrado su seguridad”.
Hasta ahora la única relación entre la soja y un mayor riesgo de hiperplasia de endometrio fue un estudio realizado con altas dosis de isoflavonas (150 mg, con un 40-50 % de genisteína). Para el doctor Palacios, “la alta concentración de isoflavonas hacen que estos resultados no pueden extenderse a todos los otros extractos”.
Del mismo modo, en el caso de Phytosoya “es con su composición con lo que se ha demostrado que tiene seguridad en mama y endometrio”, destaca Concha Navarro, catedrática de Farmacología de la Universidad de Granada. La profesora Navarro preside el próximo congreso de la sección de Fitoterapia de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM). A su juicio, estos resultados con Phytosoya tendrán consecuencias en los próximos consensos de los ginecólogos sobre el uso de isoflavonas de soja en mujeres postmenopaúsicas.
THS y cáncer Los sofocos son el trastorno más común en la mujer posmenopáusica. Afectan al 80% de las mujeres menopáusicas, y a un 25-50% de ellas les dura 5 años o más. Su tratamiento con la Terapia Hormonal Sustitutiva quedó cuestionado con los estudios que relacionaban su ingesta con el cáncer. Así, en el estudio publicado en Climateric se afirma que “numerosos estudios han demostrado que el uso de estrógenos para la terapia de sustitución hormonal aumenta el riesgo de hiperplasia y cáncer de endometrio” y que “el riesgo de desarrollar cáncer de endometrio en usuarias de estrógenos sin oposición [de otros preparados] es de dos a ocho veces mayor que en las no usuarias y, en la mayoría de las pacientes, la hiperplasia endometrial debida a los efectos del estrógeno precede a la formación del cáncer”.
Las propiedades de la soja se empezaron a investigar, comenta la profesora Navarro, tras comprobar que las mujeres asiáticas, que consumen una alta cantidad de esta leguminosa, sufren menos casos de cáncer y osteoporosis. “Las isoflavonas compiten por los mismos receptores estrogénicos que los estrógenos naturales y, predominantemente los Beta, que se encuentran en sistema nervioso central, en hueso y en vasos sanguíneos, y por eso ejercen ahí sus efectos”. Esto le permite “contar con una posible acción preventiva frente a osteoporosis, factores de riesgo cardiovascular y cáncer de mama”, añade.
Según un estudio del Instituto del Cáncer del Parque Roswell de la Universidad de Buffalo (Estados Unidos) que se ha presentado en la reciente conferencia anual de investigación para la prevención del cáncer de Estados Unidos, los fitoestrógenos procedentes de la soja podrían modificar el riesgo de algunos tipos de cáncer de mama. Las mujeres con un mayor consumo de soja tenían alrededor de un 30 % menos de riesgo de tener cáncer de mama invasivo y aproximadamente un 60 % menos de riesgo de sufrir un tumor en grado 1.
**Publicado en "PM Farma"