Un fin de semana de libro en Madrid

Por Masqueudos

El viernes volví a tomar un autobús rumbo a Madrid en un viaje que ya se está convirtiendo en rutina. La espera en la estación, la suerte del asiento individual, mi cerebro que se acostumbra a no marearse para poder trabajar,… De repente las dos horas y media ya han pasado y estoy de nuevo en Méndez Álvaro, tomando un café en una estación anodina y gris que ya va adquiriendo otros matices de color.

La primera sesión de trabajo fue en Casa del Lector y volvía a exportar el programa Leemos en Inglés a todas las familias interesadas en compartir una metodología de trabajo activa, participativa e innovadora donde la lengua inglesa nos invita a divertirnos y a conocer lecturas de calidad. Después de trabajar, Soraya y yo, unas enamoradas de la literatura infantil y juvenil, no podíamos evitar dirigirnos a nuestro destino: la Feria del Libro de Madrid. Allí pudimos disfrutar de apenas una hora entre libros y mas libros y mas libros y mas libros… Una delicia. Después compartimos una cena muy divertido con un amigo de Soraya que nos enseñó que los números son la abstracción del concepto de cantidad, que había visto el video de la máscara de Chewbacca y que se reía mucho. Si os apetece reiros con él pertenece a Big Van, científicos sobre ruedas.

El sábado por la mañana la cita era en la librería Liberespacio en la que presentaba mi libro FINGERPLAYS. Allí durante un ratito tranquilo y cargado de sorpresas compartí mi forma de trabajar con las casi diez familias que se acercaron a descubrir las historias que se esconden entre sus dedos y a compartirlas con sus pequeños. Después, contagiadas por el virus de la lectura, volvimos a la FLM16 a seguir espirando libros y mas libros y mas libros… hasta que la tormenta nos sorprendió devolviéndonos a la realidad y recordándonos que la tarde era exclusivamente para trabajar.

Volvimos a Casa del Lector y fue el turno de Soraya con el programa Punto de Cuento, en el que familias de 0 a 3 años disfrutan de historias, canciones y poemas que les demuestran que la lectura es una vía de comunicación imprescindible con sus pequeños. Después, juntas preparamos una sesión de cuentos muy especial dirigida a familias con niños de 4 a 5 años, en la que descubrimos que ¡ES UN LIBRO! Si, muchas de las cosas que nos rodean tienen historias escondidas y no nos damos cuenta. Después de una tarde agotadora, y con una sonrisa fruto del trabajo bien hecho, pusimos rumbo a Fuenlabrada,  donde teníamos que pasar la noche para poder participar en su Feria del Libro al día siguiente. Llegamos justo a tiempo para ver ganar al Real Madrid. Si señor.

Y el domingo, el séptimo día de la semana, el que todo el mundo dedica a no madrugar y holgazanear en la cama o al menos decidir qué quiere hacer con él, pues nosotras nos encaminamos a la Feria del Libro de Fuenlabrada a compartir con todos los pequeños interesado un taller en el que NADA ES LO QUE PARECE y se descubren los secretos del papel a partir de sencillas dobleces, historias escondidas y mucha imaginación.

A las 15h. volvíamos a casa, después de un intenso fin de semana de trabajo y un preciado botín. No son libros, no os equivoquéis, ¡son historias de vida!