Ir a Roma solo para un fin de semana se puede quedar muy corto, tomando en cuenta lo mucho que hay que ver, pero no hay que desesperar, en dos días tienes la oportunidad de conocer lo más emblemático de la ciudad eterna y vivir unas minis “vacaciones en Roma” conociendo lo más auténtico.
A pesar de no ser BcncoolHunter un blog de viaje, siendo yo de Roma y ya que muchas veces me preguntan qué hacer, dónde alojarse y dónde ir a comer he pensado compartir una mini ruta turística ideal para quienes aún no conozcan Roma, acompañada por supuesto de algunas sugerencias gastronómicas.
Empezamos con la ruta: Llegamos a Roma el viernes por la tarde noche y tenemos poco tiempo por eso lo ideal puede ser ver por fuera el Coliseo, cenar en la Antigua Birreria Peroni (recomiendo probar i bucatini all’amatriciana, fritto misto de antipasto y el todo acompañado por una jarra de cerveza) y dar un paseo por las callecitas de Rione Monti, encontrareis un ambiente muy animado y muchos bares donde tomar algo.
El sábado nos espera un día intenso, empezamos por el Coliseo (con solo dos días no recomiendo entrar, pero si tienes especial ilusión entonces la mejor opción es la visita guiada de los subterráneos que incluye también la parte superior y te evitará hacer la cola!) . Dejando el Coliseo a nuestras espaldas andamos por vía dei Fori Imperiali a nuestra izquierda tenemos los Foros Romanos y a la derecha el Foro de Trajano con su popular Columna. Pasamos el Altare della Patria en PIazza Venezia y subimos las escaleras hasta el Campidoglio aquí tendremos la oportunidad de admirar una espectacular vista panorámica sobre los foros.
Bajamos por la vía del Teatro Marcello y nos dirigimos al Portico di Ottavia paseando por el barrio judío hasta llegar a la Fuente delle Tartarughe, seguir por via delle Botteghe Oscure y llegar a Largo Argentina, de allí vamos a la derecha dirección Panteón.
Si ya tienes hambre y quieres descansar un poco recomiendo las alcachofas a la romana y una pasta carbonara Da Giggetto al Portico di Ottavia o algún plato del día acompañado por un buen vino da Roscioli, un gastro bar de sabor gourmet con mucha tradición donde es posible probar quesos, embutidos y platos típicos situado en via dei Giubbonari.
Si quieres comer algo rápido sin perder tiempo por el centro recomiendo:
La pizza rossa al corte del horno del barrio judío
La Rosetta (un bocadillo hecho con pan en forma de rosa) de Zia Rosetta en Monti (esta la podéis comprar a primera hora de la mañana y llevarla de paseo con vosotros)
La pizza del horno de Campo dei Fiori esquina corso Vittorio Emanuele II con via dei Baullari
Recuperadas las fuerzas sigue el tour, nos dirigimos hacia el Río Tíber y cruzamos el puente y empezamos a pasear por Trastevere, lo mejor es perderse por el barrio y luego salir por el lado del río al extremo opuesto.
Si queréis dedicar las últimas horas del día a hacer un poco de shopping os recomiendo este post con todas las calles donde ir de compras en Roma sino os sugiero un paseo en dirección Ciudad del Vaticano, entraremos la próxima vez pero ya ver San Pietro por fuera y respirar el ambiente merece el paseo.
Cuando se acerque el atardecer es la hora se subir a Castel Sant’Angelo para tomar un aperitivo y disfrutar del panorama. Al salir volvemos a cruzar el puente y estamos nuevamente en la zona de piazza Navona, en vía del Governo Vecchio está mi pizzería favorita de siempre, Da Baffetto con su pizza romana fina y crujiente. Esta pizzería es una institución, es muy turística pero también muy apreciada por los romanos, lo normal es tener que hacer cola para sentarse y recibir un trato regular pero merece la pena aguantarlo todo para probar esta pizza.
Es domingo las tiendas están cerradas y solo hay turistas por las calles, es nuestro último día y tenemos que aprovecharlo por lo que después de un buen desayuno es clave tener con nosotros un lunch take away, la Rosetta de Monti (un bocadillo en forma de rosa típico de Roma en el que está especializada esta panineria) es ideal para luego no tener que perder tiempo buscando comida. Paseamos por la Vía del Corso en dirección Piazza del Popolo prestando atención en dar la vuelta para coger vía Margutta, una de las calles emblemática de la Dolce Vita. Desde la famosa Piazza del Popolo subimos andando al Pincio y desde la colina admiramos la plaza desde arriba, este es uno de los miradores más famoso de la capital y es realmente un must do. Para comer nuestro bocadillo nos dirigimos hacia Villa Borghese, un gran parque urbano muy bonito donde podemos encontrar un sitio donde descansar entre sus jardines y sus bonitos edificios. En la Villa Borghese está también la famosa Galería Borghese con obras de Caravaggio, Rafael y Bernini si no estáis yendo contra reloj os recomiendo entrar y visitar el espacio.
Terminada la visita por el parque bajamos dirección Plaza de España y pasamos por la iglesia de Trinità dei Monti y bajamos sus populares escaleras. Casi es hora de irnos pero no podemos despedirnos de la ciudad eterna sin tirar una moneda en la Fontana de Trevi, según la leyenda al tirar una moneda en la fuente volveremos pronto a Roma y lo necesitamos, ¡nos falta aún mucho por ver!
¡Disfrutar de vuestro viaje a Roma!