Un Lugar Tranquilo es una película efectiva (por momentos realmente sobresaliente) a la que le falta un hervor y toneladas de riesgo por parte de su director.
Ya le tenía ganas a esta producción que ha sido saludada por parte de los aficionados y crítica con frases tan rimbombantes como: ‘la mejor película de terror de la década’ o ‘una nueva vuelta de tuerca a…’, frases por otra parte que no dejan de tener su punto gracioso, y digo gracioso por no decir frustrante ya que cada año se nos venden tres o cuatro películas que, invariablemente y casi automáticamente, abren (o tendrían que abrir) nuevos caminos en el cine de terror y fantástico, géneros por otra parte que se re-inventan / regeneran constantemente casi por osmosis espontanea sin necesidad de muchos esfuerzos, ya que cada nuevo realizador tendría que dar su particular visión del género aportando nuevos elementos narrativos, visuales o efectistas que reforzaran los signos vitales y rejuvenecieran, de paso, las muy a menudo maltrechas arterias del cine de terror, completamente taponadas por remakes, secuelas, pre cuelas, sagas infinitas y demás zarandajas gratuitas o superficiales que, sin embargo, representan pingües beneficios para la industria que no para él aficionado; ¿qué hay de cierto en toda esta historia? pues bueno si dejamos de lado el rollo ‘hype’ de la promoción, marketing y viralización de una producción (cómo se vende, donde se vende y a quien se vende), centrándonos en lo que importa o sea el aspecto puramente cinematográfico, las aportaciones novedosas de la propuestas y las sensaciones que nos regala, el resultado es muchas veces (siempre hay excepciones) paupérrimo tirando a desesperante; porque seamos claros pocas de las películas que hoy se están vendiendo como el futuro del género, soportarían una comparación con cualquier década anterior donde la creatividad, originalidad y atrevimiento fueran la norma y no la excepción; otro día vamos a extendernos más sobre esta situación y los motivos que la han provocado, pero ahora hay que darle paso a la película que ha provocado todo este párrafo: Un lugar tranquilo (A Quiet Place), pero antes del análisis una breve sinopsis para entrar en materia:
El mundo está repleto de unas misteriosas criaturas ciegas pero con una sensibilidad auditiva extraordinaria y una capacidad depredadora realmente aterradora, siendo su principal fuente de alimentos los pocos seres humanos que quedan con vida. Una familia se oculta de estos seres en una alejada cabaña en medio de la naturaleza, para limitar y ocultar su presencia se comunican con el lenguaje de signos y evitan hacer cualquier ruido para no ser cazados sin piedad.
En definitiva Un Lugar Tranquilo es una película efectiva (por momentos realmente sobresaliente) a la que le falta un hervor y toneladas de riesgo por parte de su director, pues el género de terror y fantástico es mucho más dúctil y maleable que lo que se muestra en el film, por lo tanto creo que la película está bien lejos de marcar una época, o a lo mejor no pues ya se ha anunciado una segunda parte… dejémoslo aquí.
Saludos amigos/as de El Terror Tiene Forma.
Título: A QUIET PLACE (2018 / USA / 90′ / Color)
Otros Títulos: UN LUGAR TRANQUILO (España) / UN LUGAR EN SILENCIO (Peru / México / Argentina)
Presupuesto: 17.000.000 $
Fecha de Estreno: 9/03/2018 (USA)
Director: John Krasinski
Segunda Unidad: Dustin Bewley / Alina Gatti / Josh Muzaffer / John R. Saunders
Productor: Michael Bay / Andrew Form / Bradley Fuller
Guión: Bryan Woods / Scott Beck / John Krasinski
Edición: Christopher Tellefsen
Fotografía: Charlotte Bruus Christensen
Dirección Artística: Sebastian Schroeder
Diseño de Producción: Jeffrey Beecroft
Música: Marco Beltrami
Maquillaje: Mandy Lyons / Kelley Mitchell / Evelyne Noraz
FX: Andy Berghotlz / Cameron Davidson / Mark Hawker / Eric Rylander / Andy Weder
FICHA ARTÍSTICA
Emily Blunt, John Krasinski, Millicent Simmonds, Noah Jupe, Cade Woodward, Leon Russom, Doris McCarthy, Rhoda Pell