Un museo poco convencional

Por Composicionn1






En Junio de 2005 se inauguraba en Berna (suiza) el Zemtrum Paul Klee. Aunque llevaban años con la idea de dedicarle un museo a uno de sus grandes pintores, no se decidían, no veían cuerdo albergarlo en un edificio rehabilitado. Pensaban que Klee necesitaba de un edificio acorde con su estilo artístico. Finalmente el matrimonio Müller puso el dinero necesario y el terreno para comenzar con su propósito únicamente con dos condiciones: una, que no fuera un museo convencional y dos, que fuera diseñado por el arquitecto Renzo Piano.

 Así fue. El museo no es sólo una exposición permanente y alguna que otra temporal. Tiene talleres, escuelas de verano y una fuerte relación con la música, gran fuente de inspiración en el trabajo de Klee.



Renzo Piano declaró que 'Klee no se merece un Museo, sino un paisaje' y exactamente fue lo que construyó para él. 3 coinas de acero y cristal se integran con el bosque que lo rodea y parece una más de las montañas de los Alpes que se sitúan al fondo del paisaje. Estas tres colinas hablan también de la distribución interior. En la primera se localiza el lugar reservado para las exposiciones temáticas más pequeñas, el central para las temporales y el extremo Sur alberga salas de estudio, documentación y conservación.



El acero fue el material elegido finalmente por ser el mejor material en cuanto a ecología, economía y técnica. La sección de los arcos de esas coinas están ligeramente inclinadas en diferentes ángulos con una curvatura tan fuerte que obligó a soldarlas manualmente. Tiene más de 150 metros de altura y se dividen en dos secciones, superior e inferior, conectadas por una cubierta transparente a 40 metros del suelo.



Ahora mismo alberga unas 4000 obras procedentes de la colección del Museo de Bellas Artes de Berna y de los herederos de Klee. Entre ellas encontramos algunas tan destacables como Kairouan, 1914; Puppet Theatre, 1923; Barbarian general, 1932; Affected place, 1922; Concert of the branch, 1924; etc.