Hace ya algún tiempo que sabemos que los médicos no somos ya los únicos chamanes/gurús dueños absolutos de la información y privilegiados transmisores de los secretos de la salud a nuestros discípulos. La red cambió esto hace tiempo y la frase: -“Doctor, he leído en Internet…” es algo que nos pone en guardia de forma inmediata, nos pulsa el resorte de la desconfianza hacia el paciente y hace aflorar nuestros mas bajos instintos. Cuando ya nos estamos acostumbrando a esto surge una nueva “amenaza”.
Hace ya algún tiempo que sabemos que los médicos no somos ya los únicos chamanes/gurús dueños absolutos de la información y privilegiados transmisores de los secretos de la salud a nuestros discípulos. La red cambió esto hace tiempo y la frase: -“Doctor, he leído en Internet…” es algo que nos pone en guardia de forma inmediata, nos pulsa el resorte de la desconfianza hacia el paciente y hace aflorar nuestros mas bajos instintos. Cuando ya nos estamos acostumbrando a esto surge una nueva “amenaza”.