Y qué más vida que un toque de color, y si ese color es este bonito azul horizonte... Porque ya más verde mint, no...., que os cansamos.
Es lo que nos gusta de este estante..., su sencillez y su pequeño tamaño, que a veces nos emperramos en mayores "empresas", y solo un cambio de tono es suficiente para resaltar ambas cualidades.
Nos viene perfecta para esos pequeños objetos decorativos de nuestra cocina que aún no habían encontrado su lugar.
¡Quince minutos de trabajo..., y años de satisfacción decorativa! ¿No os parece? Pues, con esta fruslería, nos despedimos hasta el lunes.
¡Feliz fin de semana!