Vincent van Gogh (Holanda, 1853-1890), aunque conoció a los pintores impresionistas más importantes del momento (Degas, Pisarro), en plena madurez artística abandona la superficialidad impresionista y comienza a captar la esencia de las cosas (postimpresionismo); por lo tanto acentúa más los contornos, destacando las tonalidades con colores más vivos si cabe, colores que utiliza mucho más por su valor simbólico y expresivo. En 1890 se traslada a Francia, cerca de París, con su amigo el doctor Gachet, gran amante del Arte. Durante su estancia en casa de su amigo sufre una crisis depresiva que le lleva a dispararse un tiro de revólver, falleciendo días después. La pintura de van Gogh supuso una gran influencia en la tendencia expresionista posterior.