Un pozo mirando a quien lo mira. Cuento zen.

Por Chocobuda

Sozan preguntó al ViejoToku:

—El verdadero Cuerpo-Dharma del Buda es como el cielo vacío. Manifiesta su forma con relación a las cosas; justo como la luna en el agua. ¿Cómo explicas el principio de esta relación?

—Es como un burro mirando hacia dentro de un pozo— dijo Toku.

—Lo pones de una forma linda, pero sólo pudiste decir el 80%— respondió Sozan.

—¿Y qué es para ti, Maestro?— preguntó Toku.

—Es como un pozo mirando al burro— concluyó Sozan.

Traducido por Kyonin.


Cuando buscamos respuestas a cuestiones que nos roban la tranquilidad, con frecuencia olvidamos que miramos al mundo de acuerdo a nuestra experiencia personal. Nuestros apegos, aversiones y cultura son determinantes para apreciar todo lo que hay. Son un estorbo.

Entonces nos perdemos en un universo de relaciones, comparaciones y etiquetas; lo que nos evita entender que el problema no existe como tal. Somos nosotros quienes lo inventamos.

Si te liberas de todo ello por un segundo, podrás entender que quizá no eres tú buscando una solución porque la solución ya te ha encontrado hace mucho… y te está mirando.