Para muchas personas el tener una dentadura blanca se convierte en prueba constante de pastas dentales y unguentos. Muchos de estos, tienen buenos resultados, otros simplemente pasan de un anuncio publicitario a una decepción para el consumidor. La mayoría de ellos tienen un precio módico, pero otros se ofrecen por una cantidad desmedida, sin la garantía de que los efectos sean los esperados y con procedimientos largos e incómodos.
Ahora, para el remedio que les daré veran que puede ser muy sencillo, saludable y sobretodo barato. Lo primero es conseguir fresas frescas. En una de las formas para blanquear los dientes es consumiendo varias fresas después de cada comida por una semana. Otra, es preparar una pasta con la pulpa de las fresas y frotarla sobre los dientes todas las mañanas y todas las noches.
De todas formas con cualquiera de las dos formas podrá lograr blanquear sus dientes de una forma económica y con un delicioso producto.
Sonria!