Hoy os traigo una gran idea sobre cómo aprovechar un rincón de la vivienda y transformarlo en una encantadora zona de lectura. En este caso, se sitúa en el pasillo de la segunda altura, con una vista abierta a la planta inferior a través de la barandilla. Un espacio muy bien aprovechado, con un chaise longue que invita no tan solo a leer si no a relajarse y desconectar.
Muchos espacios de este estilo tienen un gran potencial cuando inicialmente son zonas de paso que vienen ligadas a la propia estructura.