Ha sido una entrada de año estupenda, en familia, dos días ¡completos! sin hacer nada que pueda calificarse de
"productivo" y sin embargo ¡tan enriquecedores para el alma!...Al
2015, le pido muchos momentos así, porque la atmósfera que nos envuelve cuando estamos con los que nos quieren es INQUEBRANTABLE... Parece que nada ni nadie podrán venir a hacernos daño nunca...Bueno, centrémenos en lo que nos ocupa hoy,
LOS REYES MAGOS... Cuando pienso en ellos, nunca he podido imaginármelos como hombres serios y aburridos, montados solemnes en sus camellos, apretando contra sí pequeños cofres de ORO, INCIENSO Y MIRRA...Más bien me los imagino, como los agobiados "hombretones de barbas interminables" que protagonizan el poema de la gran GLORIA FUERTES... Así, son los REYES venidos de ORIENTE que me han acompañado siempre, sencillos, campechanos, con sus dificultades de humanos... Originales, apurados, desorientados, con un maltrecho vehículo... Perdiendo los presentes por el camino... Pero finalmente airosos y repuestos frente a un niño, que adora lo imperfecto y sonríe...
El camello se pinchó
Con un cardo en el caminoY el mecánico MelchorLe dio vino.Baltasar fue a repostarMás allá del quinto pino….E intranquilo el gran MelchorConsultaba su “Longinos”.-¡No llegamos,no llegamosy el Santo Parto ha venido!-son las doce y tres minutosy tres reyes se han perdido-.El camello cojeandoMás medio muerto que vivoVa espeluchando su felpaEntre los troncos de olivos.Acercándose a Gaspar,Melchor le dijo al oído:-Vaya birria de camelloque en Oriente te han vendido.A la entrada de BelénAl camello le dio hipo.¡Ay, qué tristeza tan grandecon su belfo y en su hipo!Se iba cayendo la mirraA lo largo del camino,Baltasar lleva los cofres,Melchor empujaba al bicho.Y a las tantas ya del alba-ya cantaban pajarillos-los tres reyes se quedaronboquiabiertos e indecisos,oyendo hablar como a un Hombrea un Niño recién nacido.-No quiero oro ni inciensoni esos tesoros tan fríos,quiero al camello, le quiero.Le quiero, repitió el Niño.A pie vuelven los tres reyesCabizbajos y afligidos.Mientras el camello echado
Le hace cosquillas al Niño.
¡FELICES E INSPIRADORES REYES!
Fuente: Justina Blakeney Blog