La cirugía laparoscópica en el páncreas puede realizarse ya con la ayuda de un robot de un modo seguro y eficaz, lo que amplía la libertad de movimientos del cirujano sin necesidad de realizar una intervención abierta.
Así se desprende de un estudio publicado en 'Archives of Surgery', que ha repasado los casos de 30 pacientes operados mediante este procedimiento. Las intervenciones con laparoscopia tienen la ventaja de ser menos invasivas que la cirugía abierta, pero reducen a cambio las posibilidades del cirujano en un órgano que requiere de una especial destreza.
Según los autores del informe, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh (http://www.medschool.pitt.edu/) (EEUU), la laparoscopia presenta algunos problemas: "Limita el rango de movilidad del instrumental, empobrece la ergonomía del cirujano, depende de imágenes en dos dimensiones y reduce la destreza". Sin embargo, el empleo del robot permite superar estas barreras sin necesidad de recurrir a formas más invasivas de cirugía, según se desprende de los resultados estudiados.
El páncreas era un órgano que se resistía tradicionalmente a las intervenciones mínimamente invasivas, debido a que presenta dos importantes complicaciones: el sangrado de los vasos sanguíneos y la reconstrucción de los conductos del hígado y páncreas.
Los nuevos datos corresponden a pacientes a los que se extirpó parcialmente el páncreas entre octubre de 2008 y febrero de 2010, y los resultados de mortalidad y complicaciones graves coinciden con los que cabría esperar si se les hubiera intervenido con cirugía abierta. La diferencia es que los pacientes ganaron calidad de vida y se acortó el tiempo posoperatorio, como cabría esperar de un procedimiento menos invasivo.
-Robot 'Da Vinci'
A cambio, el empleo del robot, un modelo Da Vinci de la empresa Intuitive Surgical, presenta dos inconvenientes: se tarda más en realizar la intervención y es más caro. Los autores confían, en todo caso, en que futuros estudios con más pacientes confirmen las ventajas del uso del robot asociado a la laparoscopia, al mismo tiempo que la tecnología podría evolucionar y reducir el tiempo necesario para montar el robot en el quirófano, que actualmente se encuentra entre la media hora y los 45 minutos.
La cirugía asistida con robot está siendo cada vez más demandada por los pacientes y en EEUU se anuncia incluso en las televisiones locales, según recuerda en un comentario que acompaña al informe el doctor Martin A. Makary, del Hospital Johns Hopkins, en Baltimore. Sus ventajas incluyen "menor dolor posoperatorio, tasas de infección más bajas, un estrés fisiológico reducido" y otros, según este autor, aunque insiste en recordar que "la tecnología no compensa la falta de práctica de un cirujano".
Aunque empezó usándose sobre todo en intervenciones urológicas y ginecológicas, cada vez es más habitual el empleo de robots en otras clases de operaciones. Emilio Vicente, responsable del Servicio de Cirugía General y Digestiva del Hospital Universitario Madrid Sanchinarro, destaca de esta técnica "la precisión del procedimiento, la excelente visión con la que se trabaja y la posibilidad de utilizar material quirúrgico totalmente articulado". Además, permite al cirujano realizar "movimientos que efectuaríamos de igual manera en cirugía abierta", comenta a ELMUNDO.es.
**Publicado en "El Mundo"