Editado: Septiembre 2013
Genero: Romantica-Historica
Paginas: 316
Precio: 17€
Una amarga rivalidad separa a los Woodfall y los Hayes desde hace casi un siglo, pero las iras de los adultos no lograron impedir que los niños Moira Hayes y Kenneth Woodfall compartieran juegos de infancia. Cuando Kenneth regresa de la guerra, Moira se ha convertido en toda una dama y él no tarda en darse cuenta de que inocente amistad infantil se ha convertido en algo mucho más profundo. Por desgracia, Moira está comprometida con un primo lejano, el barón Edwin Baillie, tan interesado en heredar las propiedades de los Hayes como de terminar con las luchas con los Woodfall. Pero una noche de tormenta, la joven Moira se ve obligada a refugiarse con Kenneth en una aislada cabaña, y lo que había empezado como el recuerdo de una travesura juvenil pasa a convertirse en una pasión arrasadora, que amenaza con destruir para siempre la frágil paz que existe entre ambas familias.
Opinión
Volvemos con el segundo volumen de esta serie que aunque no es una de mis preferidas, sí que estoy leyendo con muchas ganas.
Esta es la historia de Kenneth y transcurre casi, casi paralelamente a la primera novela, la de Rex. Por lo que algunos acontecimientos se entre cruzan en ambas novelas, cosas que en esa primera, por suerte, no salían.
Sí que es cierto, que casi al final de esa, nos dejan con la incertidumbre de donde y porque debe irse Kenneth, claro, ahora se entiende todo.
Este es un libro de reencuentros, de viejas disputas, de rencor, amor, pasión y venganzas. De un odio que ha ido pasando de generación en generación y que ha llegado a inculcarse en los hijos de dos familiar enemistadas por una traición. Pero cuando uno es joven no entiende de los asuntos de mayores. Entiendes de juegos, de amistad, de fascinación. Así nace la historia entre el joven Kenneth y la joven e indomable Moira.
Pero de nuevo una traición vuelve a separar a esta familia, sin ver esta vez la solución.
Pero está claro, que por mucho que te empeñes en intentar evitar las cosas, el destino siempre juega en tu contra. Esto es lo que le ocurre a Kenneth. Después de muchos años, se vuelve a plantear el volver a su hogar, pese a su promesa. Ahora no le ve ningún sentido. Él esta en un momento de su vida que no sabe dónde encajar y ve en su hogar la estabilidad que tanto anhela después de la guerra y las posteriores juergas en Londres. Pero allí también esta su pasado con el que los sentimientos son contradictorios, pues por un lado quiere hacerle frente y por otro no.
Me gusta Kenneth y la actitud que toma frente a la pasión que siente por Moira. Él está enamorado de ella, la quiso y la sigue queriendo. Es un sentimiento que por mucho que ocurra no ha muerto y que ha revivido con el reencuentro. Él es sincero consigo mismo y sabe que si las cosas salen un poco bien podrá hacerla suya. Se desespera con la actitud de ella, el que no demuestre, ni admita lo que siente. Es una constante lucha contra su cabezonería y el no dejarse llevar por lo que realmente quiere hacer.
Moira es un personaje más complicado, o ella misma se complica más la vida. Quizás por ser mujer y por la época en la que vive, pero llega un punto en que es ella quien tiene la sartén por el mango, la que puede dar la vuelta a toda la situación que le está tocando vivir por culpa de la vuelta de Kenneth, y simplemente por su orgullo y su cabezonería, no la aprovecha para arreglar su situación e intentar un futuro mejor que el que le espera junto a su prometido Edwin.
Hay momentos en el que ni yo misma entiendo la actitud tan cabezota que toma ella, es a mi forma de ser demasiado orgullosa.
Edwin es el que ha heredado la propiedad del padre de Moira, por lo que esta no ve otra salida que aceptar la propuesta de matrimonio de este joven tan extraño. La verdad es que llevo libro leídos y muy pocas veces me he encontrado con un personaje como Edwin. Él es todo pomposidad, pero no al estilo malicioso, no. De bueno llega a ser tonto, con tanta pomposidad, tanta parafernalia que hasta los mismos personajes se mueren de la risa a su costa. Sin duda es un personaje que te deja escenas de lo más graciosas e interesantes.
Es una historia que he disfrutado desde el principio, donde los personajes, pese a que están muy enamorados, por diferentes circunstancias, por orgullo y no decir las cosas de frente, se complican mucho la vida.
Ahora estoy deseando leer al siguiente personaje, que sinceramente no sé ni quien es.
Nota: 7