Cada rincón invitaba a un sinfín de fotografías. Lo primero que hicimos fue dejar nuestra especie de deseo en el árbol, "que el evento se repitiera para poder conocer a más "hadas" como las que conocimos el sábado". En cada rincón del Palacio de Miguel Ángel encontrabas a pequeñas princesas con su corona haciendo cola para sus talleres o aprendiendo a empaquetar o a bailar.
Nos dejó maravilladas el rincón de Labubé, sus diseños, tejidos y ese aire original de todas sus prendas. ¿No hay para más mayorcitas? :) estamos enamoradas de más de un look!
Se respiraba estilazo, grandes ideas y mucho trabajo con los niños como motor principal. Un buen plan para el fin de semana donde había para todos. Un paseo por las marcas del momento y pequeños espacios para que ellos desarrollasen la creatividad de la mano de Baballa, hicieran jabones en el taller de Samsung o en el más dulce con Terrón de Azúcar.
Nos hemos quedado con ganas de más. ¡Feliz semana!