Empezamos la semana con este original spot de Audi que nos sorprende con el día a día de un T-Rex deprimido. El pobre se sentía el rey del mundo cuando todos le temían hasta que un video que le ridiculiza, se hace viral en Internet. Los brazos cortos de un T-Rex no son compatibles con la vida moderna, así que termina con una profunda crisis de identidad, hasta que se encuentra el Audi con auto conducción y revive su pasión por la vida.
Más allá del excelente trabajo de introducir digitalmente a un T-Rex en 3D, es realmente impresionante ver como le han dotado de expresividad y como han conseguido unir la vida moderna con un protagonista del jurásico y un coche con auto conducción casi del futuro.
Me gusta que las marcas apuesten por el humor y se salgan de las formulas de siempre para sus anuncios, así que en ese sentido, podemos felicitar a la agencia Razorfish de Nueva York por este gran trabajo.
.:: Visto en La Criatura Creativa ::.