El taburete estaba en muy mal estado, con sus patas de hierro totalmente oxidadas, pero el tapizado floral, de un material semejante al plástico o al hule, pero formando relieve, no presentaba ningún desperfecto, aparte de suciedad por un tubo....
Nos encantó descubrir que nuestro banquito, no sólo era eso... También se abría y contenía pequeños compartimentos y una zona negra, como de neumático, en su parte central anterior. Fue el propio vendedor quien nos indicó que se trataba de un limpia-zapatos, y nos encantó y sorprendió ese uso.
¡A trabajar tocan! Desmontaje y limpieza a fondo (que vaya telita lo que salía de cada pieza....). Mucha lana de acero para las bisagras y las patas.
Así dejamos de "escamondao" el asiento tras un intenso fregoteo con mucho agua y jabón.
En la parte trasera no conseguimos quitarle esa mancha..., por lo que decidimos pintarla....
..., al igual que el interior, pero en el tono turquesa de las flores del tapizado.
¡Este es el resultado de una recuperación sencilla y muy, pero que muy, agradecida!
Y vamos que nos vamos de nuevo a participar en el Finde Frugal de Marcela. ¡A ver con qué nos sorprenden nuestras amigas blogueras!