Daniela Alejandra Espindola Villegas |
Observar un exoplaneta similar a la Tierra por separado de la estrella que orbita es un gran desafío. Incluso en el mejor de los casos, la estrella es un millón de veces más brillante que el planeta; si ambos objetos se difuminan, no hay esperanza de detectarlo. La teoría óptica afirma que la mejor resolución que se puede obtener en las imágenes de un telescopio depende del tamaño del telescopio y de la longitud de onda de la luz observada.
Los planetas con agua líquida emiten la mayor cantidad de luz en longitudes de onda de alrededor de 10 micras (el grosor de un cabello humano fino y 20 veces la longitud de onda típica de la luz visible). En esta longitud de onda, un telescopio necesita captar luz a una distancia de al menos 20 metros para tener la resolución suficiente para separar la Tierra del Sol a una distancia de 30 años luz. Además, el telescopio debe estar en el espacio, ya que mirar a través de la atmósfera terrestre desenfocaría demasiado la imagen. Sin embargo, nuestro telescopio espacial más grande, el Telescopio Espacial James Webb (JWST), tiene solo 6,5 metros de diámetro, y su lanzamiento fue extremadamente difícil.
Dado que desplegar un telescopio espacial de 20 metros parece inalcanzable con la tecnología actual, los científicos han explorado varios enfoques alternativos. Uno de ellos consiste en lanzar varios telescopios más pequeños que mantengan distancias extremadamente precisas entre ellos, de modo que el conjunto actúe como un solo telescopio de gran diámetro. Sin embargo, mantener la precisión de posición requerida de la nave espacial (que debe calibrarse con precisión al tamaño de una molécula típica) tampoco es viable actualmente.
Una idea para bloquear la luz estelar consiste en volar una nave espacial llamada 'parasol' de decenas de metros de diámetro, a una distancia de decenas de miles de kilómetros frente al telescopio espacial, de modo que bloquee exactamente la luz de la estrella sin bloquear la luz de un planeta compañero. Sin embargo, este plan requiere el lanzamiento de dos naves espaciales (un telescopio y un parasol). Además, apuntar el telescopio a estrellas diferentes implicaría mover el parasol miles de kilómetros, consumiendo cantidades prohibitivamente grandes de combustible.
Perspectiva rectangular
"Demostramos que es posible encontrar planetas cercanos similares a la Tierra que orbitan estrellas similares al Sol con un telescopio de tamaño similar al JWST, que opera aproximadamente a la misma longitud de onda infrarroja (10 micras) que el JWST, con un espejo rectangular de 1 x 20 metros en lugar de un círculo de 6,5 metros de diámetro".
"Con un espejo de esta forma y tamaño -añaden-, podemos separar una estrella de un exoplaneta en la dirección de los 20 metros de longitud del espejo del telescopio. Para encontrar exoplanetas en cualquier posición alrededor de una estrella, se puede rotar el espejo de modo que su eje longitudinal se alinee ocasionalmente con la estrella y el planeta".
Además de en el JWST, el nuevo concepto de telescopio espacial está inspirado en el Difractor Interfero Coronagraph Exoplanet Resolver (DICER), un observatorio espacial infrarrojo hipotético.