Un tinte verde denominado indocianina podría permitir en un futuro detectar de forma precoz la aterosclerosis, o placas de grasa que se acumulan en las arterias. Un estudio preliminar con conejos ha mostrado que esta sustancia tiende a depositarse sobre las zonas de los vasos sanguíneos con colesterol y, especialmente, en los lugares donde hay inflamación. De esta forma, podría usarse como contraste para identificar los lugares donde puede haber peligro.
La aterosclerosis, cuyo nombre proviene del griego 'ateros' (pulpa, papilla), se origina cuando la grasa, el colesterol y otras sustancias se almacenan en las arterias y forman una placa endurecida que puede llegar a bloquearlas. Puede causar hipertensión y afecciones graves, como ataques cardiacos o derrames cerebrales.
El nuevo método, que estaría listo para humanos en un plazo no inferior a cinco años, permitiría detectar esta afección en sus formas más tempranas, cuando los vasos sanguíneos apenas han empezado a endurecerse. El doctor Farouc Jaffer, del Hospital General de Massachusetts, en Boston (EEUU), y su equipo han presentado los resultados de su experimento con conejos vivos en el último número de la revista 'Science Translational Medicine'.
El tinte, aprobado por las autoridades sanitarias de EEUU para uso médico, se suele emplear en Oftalmología para observar vasos sanguíneos del ojo. Según muestra el nuevo estudio, este compuesto "localiza ateromas [placas de grasa] en 20 minutos y proporciona suficiente aumento de la señal para la detección en vivo" de estos problemas.
Los investigadores usaron un catéter para tomar imágenes de infrarrojos cercanos -un tipo de luz en el que la indocianina verde es fácilmente detectable-. Así observaron la acumulación de placas y comprobaron la eficacia del sistema, que después se confirmaría con técnicas de imagen ya establecidas, como la angiografía o los ultrasonidos.
Los conejos del experimento fueron alimentados durante ocho semanas con alimentos ricos en colesterol, con el fin de provocarles aterosclerosis. Las moléculas de colesterol absorbieron con rapidez el contraste, de forma que, tal y como se esperaba, los vasos sanguíneos de los animales mal alimentados se iluminaron en verde de forma mucho más nítida que los de aquellos que habían seguido una dieta normal. El efecto es mayor, además, en zonas inflamadas.
Expertos consultados por ELMUNDO.es han advertido que, en cualquier caso, lo más importante para el paciente es prevenir la aterosclerosis mediante la adopción de hábitos saludables, independientemente de las técnicas de detección que puedan venir en el futuro. Generalmente, se puede decir si una persona va a desarrolar esta afección o no en función de su estilo de vida, por lo que el diagnóstico temprano no sería tan importante como la propia concienciación del público.
"Es interesante trabajar en la detección precoz de la aterosclerosis, pero desde el punto de vista clínico no aportará nada a lo que ya conocemos: se sabe por necropsias que gente joven y sana tiene aterosclerosis en fase inicial. Empieza a los 15 ó 20 años, y en pacientes hipertensos, fumadores u obesos es muy probable que se dé, sin necesidad de observarlo con ninguna técnica", explica el cardiólogo Alfredo Bardají, del Hospital Universitario Juan XXIII, en Tarragona.
**Publicado en "EL MUNDO"