Hemos tardado mucho en "meterle mano", ¡con las ganas que teníamos de hacerlo desde ese día!. Pero entre encargos, vacaciones y otras faenas, no ha sido hasta ahora que le hemos buscado un huequito.
Este papel, traído desde los EEUU en aquel viaje en Semana Santa..., fue nuestra fuente de inspiración, y marcó el color definitivo de nuestra mesita vintage.
Un buen lijadito, mano de imprimación, dos de pintura y dos de barniz, y por supuesto, el decoupage que tanto nos gusta para el cajón y la trasera. Un secreto: sabemos que muchas de vosotras usáis la plancha para esta técnica. Nosotras, por el contrario, las posibles arrugas las quitamos con el secador con aire muy caliente. ¡Funciona de maravilla!
¿Queda o no queda bonita? Nos parece un mueble que, con todo su sabor retro, es perfecto para cualquier hogar.
Nos la quedaríamos sin dudar, pero ya ocupa su lugar en nuestra tienda Rastro con encanto. ¡Feliz fin de semana!