Un "vegano" a favor de la explotación animal

Por Luistovar


Hace unos días la publicación Vice España publicó una entrevista a Sergio García Torres que se presenta como "vegano y candidato animalista" a las elecciones dentro una formación política. Mi intención es comentar de forma concisa algunas declaraciones que realiza en dicha entrevista. Me salto toda la parte estrictamente política para ir directamente al tema de los animales no humanos.
En un momento dado, el entrevistador le pregunta: 
"¿Quienes se llevan las manos a la cabeza con la caza o los toros deberían dejar de comer carne para ser coherentes?"
Ante una cuestión así entiendo que la respuesta de un vegano debería ser que sí. Un vegano debería explicar que no hay ninguna diferencia moral entra la caza, la tauromaquia y el consumo de productos animales. Un vegano debería explicar que todo uso de animales no humanos es injusto y que, aparte, no tenemos necesidad de comer animales ni consumirlos en general. !Ah, pero García Torres dice que no! No dice que debemos ser veganos. Él dice que lo que tienes que ser es antitaurino:
«Creo que ser antitaurino es el primer paso hacia una conciencia respetuosa hacia los animales. »
¿En qué se basa para realizar semejante afirmación? No veo que eso tenga fundamento. En países como, por ejemplo, Estados Unidos, Gran Bretaña, Israel, Argentina y Chile, no existe la tauromaquia y tienen un significativo y creciente porcentaje de veganos. He conocido a muchos veganos que no fueron antitaurinos —yo mismo incluido. Conozco veganos que fueron taurinos por haberse criado en ese contexto familiar y luego lo rechazaron. Lo que dice García Torres carece de sentido. No hay que pasar por el antitaurinismo para llegar al veganismo en ninguna forma o modo. Parece que él directamente extrapola su vivencia personal al resto de la gente sin pararse a reflexionar en lo que dice.
Justo a continuación señala:
«La tauromaquia es matar animales por placer y divertimento, sin duda debe ser la primera de las formas de utilización de los animales en ser rechazada socialmente.»
Esta declaración es tan absurda como la anterior. El consumo de animales para alimento también implica matar animales sólo por placer. Y lo mismo se puede decir el consumo para vestimenta. No hay diferencia con la tauromaquia. Aunque mucha gente crea erróneamente que necesita comer animales; los humanos no necesitamos comer animales. Así que sólo lo hacemos porque nos da placer y por costumbre. Exactamente lo mismo que sucede con la tauromaquia.
Con sus declaraciones, García Torres no ayuda a que la gente comprenda que ser aficionado a comer animales es moralmente lo mismo que ser aficionado a la tauromaquia. Él no ayuda en nada a que la gente deje de explotar animales. Más bien, sus declaraciones perjudican a la concienciación en favor del veganismo, al difundir la idea de que no tenemos la obligación moral de ser veganos y que debemos enfocarnos sólo en determinados usos de animales como la tauromaquia.
El entrevistador con sus más o menos acertadas preguntas parece acercarse mucho más a lo que sería el pensamiento de un vegano que García Torres con sus terribles respuestas. Incluso llega a decir que él es vegano "en lo personal". Decir que alguien es vegano "en lo personal", ignorando el resto de ámbitos de la vida, es como si alguien dijera que es vegano "cuando duerme" pero no el resto del tiempo. Es un chiste. García Torres convierte el veganismo en un chiste.
Estoy de acuerdo en que no debemos juzgar a las personas pero eso no significa que no podamos juzgar las ideas y las acciones de las personas. Por eso podemos juzgar que la tauromaquia está mal y que la explotación animal está mal. Que haya personas que necesiten un tiempo de transición para comprender y adoptar el veganismo no significa que no debamos señalar explícitamente que el veganismo es una obligación en tanto que los demás animales tienen valor moral.
El psicólogo Casey Taft señala en su trabajo que el cambio de conducta sólo puede producirse cuando explicamos de forma muy clara que el veganismo, y nada menos que el veganismo, es la única posición justa si queremos respetar a los demás animales y no tratarlos como objetos.
El veganismo no es un "asunto personal"; es un imperativo moral. Lo que García Torres está diciendo que explotar a otros animales es un "asunto personal". Éste es precisamente el argumento que defienden los taurinos y los defensores de la explotación animal para intentar justificar su actividad. Ellos dicen que la tauromaquia y el consumo de animales debe ser considerado un asunto privado. García Torres se apunta a la corriente que pretende reducir al veganismo a ser una simple preferencia personal y no un tema de obligación moral que debe aplicarse en todos los ámbitos de la vida.
Sin embargo, el párrafo más terrorífico de todos todavía estaba por llegar; cuando le preguntan por el "sufrimiento en los mataderos" y él responde:
«En cuanto a animales de "consumo", sin duda la posición que podremos aportar a las directivas europeas serán en torno al control de mataderos, aumento de la calidad de vida de estos animales, fomentar el consumo responsable de productos de origen animal, una reforma de las ayudas de la PAC favoreciendo la cría extensiva sobre la intensiva y la producción responsable y local.»
Es decir, que García Torres explícitamente apoya la existencia de mataderos controlados, apoya la regulaciones del Bienestar Animal, defiende que se debe fomentar el consumo "responsable" de animales y que estos animales sean preferentemente esclavizados mediante confinamiento extensivo en lugar de intensivo. Las propuestas de García Torres son indistinguibles del discurso de cualquier persona no-vegana en relación con este tema.
Veganismo es sinónimo de abolicionismo de la explotación animal. ¿Nos parece correcto que un autodenominado abolicionista de la esclavitud humana dijera que lo que hay que hacer es fomentar la esclavitud humana "responsable"? El veganismo es análogo al feminismo. ¿Nos parecería correcto que una autodenominada feminista dijera que lo que hay que hacer es fomentar el machismo "responsable"?
Que Sergio García Torres se autodenomine "vegano" es tan absurdo como que alguien que come animales se considere vegano. Sucede que hay personas que dejan de consumir productos de la explotación animal porque no están de acuerdo con las condiciones en que se realiza esta explotación. Pero si las condiciones cambian entonces su actitud puede cambiar y volver a participar en el consumo de animales. Esto es a lo que denominamos bienestarismo.
Sergio García Torres no es vegano; su posición es todo lo opuesto al veganismo. Es un activo defensor de la esclavitud de los animales no humanos y de la ideología bienestarista que pretende eliminar determinadas actividades consideradas especialmente crueles —y que califican de "maltrato"— al mismo tiempo que se encarga de reformar la explotación animal para que podamos continuar explotando animales con la conciencia más tranquila porque nos preocupamos por su "bienestar".
Desconozco lo que pasa por la mente de García Torres; pero lo que sí sé es que su idea de veganismo no tiene nada que ver con la mía ni con la definición original del veganismo. Su peculiar "veganismo" consiste en reducirlo a un asunto personal y en ignorarlo cuando le conviene. No hay diferencia con la persona que decide dejar de consumir animales por simple preferencia y luego en el resto de su vida actúa siguiendo las mismas pautas ya establecidas. Esto es todo lo contrario de lo que el veganismo pretende representar.
Si eliminamos la retórica y vamos a las propuestas concretas, vemos que su posición no se aparta del bienestarismo más tradicional que lleva prevaleciendo desde hace siglos y que en nada ha servido para ayudar a que los demás animales dejen de ser agredidos y esclavizados. Si esto es lo que deseamos —si queremos continuar la opresión sobre los demás animales— entonces no dudemos en darle nuestro apoyo.
El caso de García Torres no es un caso aislado ni excepcional. De hecho, esto es algo habitual. A menudo encontramos gente que dice ser animalista, defensora de los animales e incluso "vegana", se posiciona a favor de la dominación sobre los demás animales, a favor de regular nuestra explotación sobre ellos, y no cuestionan ni rechazan el especismo ni el estatus de propiedad al que están sometidos los no-humanos.
Para terminar, en el caso de que a alguien le surgiera la idea de que yo apoyo al partido animalista, o alguna otra formación política, le sugiero que antes lea este artículo sobre mi postura respecto del ámbito político.