La doctora María José Torres, especialista de la Unidad de Gestión Clínica de Alergología del Hospital Regional Carlos Haya, ha sido galardonada por la Fundación Salud 2000 por su trayectoria y sus avances en investigación en alergias a fármacos.
El premio, de ámbito nacional y al que han concurrido candidatos de prestigio y con gran nivel científico, consiste en ayudas en el Área de Investigación Clínica de Alergología; en concreto, para un proyecto sobre la mejora de métodos diagnósticos de alergias a antibióticos derivados de la penicilina.
Las reacciones alérgicas a medicamentos constituyen un problema sanitario ya que afectan a un elevado porcentaje (10-15%) de la población expuesta y suponen una sobrecarga para los servicios sanitarios públicos.
Estas reacciones pueden ser leves, con afectación exclusivamente cutánea, o comprometer la vida como ocurre en el caso de las anafilaxias.
La ausencia de pruebas diagnósticas suficientemente sensibles y específicas hace que, en un número importante de pacientes, no se pueda llegar a un diagnóstico definitivo, constituyendo un problema sanitario importante. En estos casos la única opción es la prohibición de dicho fármaco, indicando la sustitución por otros que, en muchas ocasiones, pueden tener un mayor número de efectos secundarios, suponer un mayor gasto o generar resistencias bacterianas.
Entre los avances en la línea de investigación premiada, destaca el desarrollo de los métodos de laboratorio, test in vitro, para el diagnóstico de este tipo de reacciones alérgicas. Estas pruebas, que consisten en el análisis de una muestra de sangre del paciente, podrán sustituir a los clásicos métodos diagnósticos -pruebas cutáneas y la administración controlada de medicamentos-, reduciendo así el número de veces que el paciente debe acudir al hospital, hasta en tres ocasiones diferentes.
El desarrollo de estos estudios in vitro tiene carácter multidisciplinar, interviniendo médicos, biólogos y químicos orgánicos. La utilización de nanoestructuras, que sirven de soporte a la penicilina y derivados, permite definir si el paciente ha presentado una reacción alérgica o no. Este método ofrece una mayor precisión en el diagnóstico ya que ofrece información sobre la posibilidad de reacción del paciente a un mayor número de fármacos, o conocer de forma más exacta cuál o cuáles fármacos le afectan y en qué medida. De esta forma, los alergólogos pueden establecer tratamientos más eficaces y beneficiosos para cada paciente.
Este tipo de estudios se encuadran dentro de las líneas prioritarias del Centro Andaluz de Nanomedicina y Biotecnología (BIONAND) que próximamente se inaugurará en Málaga.
La Unidad de Alergología, dirigida por el doctor Miguel Blanca, dispone de una unidad especializada en el estudio, diagnóstico y tratamiento de este tipo de alergias, en la que trabajan profesionales con gran experiencia.
En los últimos cinco años, esta Unidad ha evaluado a más de 3.000 pacientes con sospecha de alergia a medicamentos, de los que un 40% consultaban por sospecha de alergia a la penicilina y sus derivados.
La doctora María José Torres, ha cedido la totalidad la dotación del premio -25.000 euros- al Instituto Mediterráneo para el Avance de la Biomedicina y la Investigación Biosanitaria, Fundación IMABIS del Hospital Regional Carlos Haya.
Red Española de Investigación de Reacciones Adversas a Alergenos y Fármacos
La Unidad de Gestión Clínica de Alergología es centro de referencia nacional en la investigación sobre reacciones alérgicas a fármacos, y supone actualmente una de las líneas de investigación más destacadas de la Red Nacional de Investigación para el Estudio de Enfermedades Alérgicas, coordinada desde el Hospital Regional Carlos Haya de Málaga, desde donde se están consiguiendo importantes avances diagnósticos.
En este proyecto participan investigadores básicos, químicos, inmunólogos, bioquímicos e investigadores clínicos de diferentes hospitales nacionales como el Infanta Leonor de Madrid.
La Unidad de Alergia está liderando a nivel mundial la investigación aplicada al diagnóstico de las reacciones alérgicas a medicamentos, línea en la que lleva trabajando desde finales de los años 80. En este tiempo, diferentes estudios han sido subvencionados por instituciones nacionales como el Fondo de Investigación Sanitaria del Instituto de Salud Carlos III, el Ministerio de Ciencia e Innovación, el Ministerio de Sanidad y Política Social e Igualdad y las consejerías de Salud y Economía, Innovación y Ciencia así como de la Comunidad Económica Europea ascendiendo a más de 1.500.000 euros.