A esta sencilla comparación podrían tener una respuesta similar quienes han llegado a vivir una edad bien larga; no hay duda que llevar una alimentación sana influye directamente en el comportamiento de nuestro organismo, lo cual se ve reflejado en nuestra salud.
Más que una recomendación debería ser un hábito de vida el hecho de tener que realizar ejercicio diario y mantener una alimentación sana, ya que con ello estaremos evitando sufrir de:
- Altos niveles de colesterol.
- Problemas con el corazón.
- Alteración de la presión sanguínea.
- Enfermedad de la diabetes.
Las que hemos mencionado son sólo unas cuantas anomalías que puede llegar a sufrir nuestro organismo debido a una falta de alimentación sana.
Como adoptar una buena alimentación sana
Una alimentación sana involucra una gran responsabilidad con nuestro organismo, debiendo seguir sencillos pasos para poder cumplir con nuestro objetivo principal: mantenernos sanos y libre de enfermedades; de manera general podríamos mencionar los siguientes aspectos para tomar en cuenta:
- Comer diariamente pequeñas porciones de frutas.
- Hacer que nuestras comidas se encuentren cocidas sanamente.
- Adoptar comidas en pequeñas porciones en cuanto al valor calórico.
- Beber diariamente al menos 2 litros de agua.
- Tener por regla comer cinco veces al día.
El hecho de comer frutas diariamente mantendrá a nuestro organismo equipado con minerales y vitaminas; pero según los nutricionistas, no se debe comer una fruta como postre luego de las comidas principales.
Es recomendable asar las carnes antes que freírlas, aunque si se opta por este mecanismo de cocido, es recomendable utilizar aceite de Oliva que es mucho más sano para nuestra salud.
También es recomendable comer pequeñas porciones de comida cuando las mismas tienen un alto valor calórico.
Los 2 litros de agua que debemos beber diariamente deben mantenerse siempre por regla para hidratar nuestro cuerpo.
El desayuno, el almuerzo y la merienda son las tres comidas principales. Para evitar una gastritis es necesario comer porciones entre ellas, es decir, una a media mañana y otra a media tarde.
Son consejos muy sencillos de seguir diariamente, mismos que son sugeridos por cualquier médico nutricionista para llevar siempre una alimentación sana que fortalezca a nuestro organismo en contra de varias enfermedades.