Un día, Carrie Ann Schumacher, una artista y profesora de Chicago, encontró en la biblioteca una caja repleta de viejas novelas románticas que habían sido descartadas e iban a ser desechadas. Siendo una gran amante de la lectura, decidió convertir aquellos libros en su obra de arte. Mediante una admirable creatividad e imaginación, la artista transformó los libros en elegantes vestidos de papel. Las viejas páginas fueron cortadas en pedazos, perforadas y reconvertidas en fantásticas piezas de moda.
Puede que para algunos lectores el hecho de despedazar libros de papel para convertirlos en vestidos les parezca un sacrilegio. Es evidente que, independientemente de su mérito literario, todos los libros están destinados a ser leídos. Pero hay que pensar que todos estos libros habían quedado inutilizados y ya nadie los volvería a leer, por lo tanto es mucho mejor que fuesen reutilizados antes que tirados a la basura.
En realidad, la artista no está destruyendo libros con su obra, sino reciclándolos: es una transformación de una forma de arte en otra. En lugar de terminar en un vertedero, las viejas hojas son cortadas para ser pegadas nuevamente juntas en forma de piezas de arte únicas. Una nueva vida representada en una hermosa fusión entre la ficción y la moda…
¿Qué os parece la idea? ¿vestiríais obras literarias? En cualquier caso, si lo que preferís son los libros en una versión más legible, siempre podéis visitar Imosver.com y elegir vuestras obras favoritas, ¡os sentarán de lujo!