¿Cuántas veces has soñado con una boda en el bosque, en plena naturaleza, con unas puertas que marquen la entrada a la ceremonia y un altar con un cielo de verdes y flores colgantes? Pues esa boda es la que un día soñaron Carol e Isaac e hicimos realidad ahora hace un poquito más de un año.
Teníamos tantas ganas de enseñaros por fin esta boda… Tuvo mil detallitos y todo estaba pensado al milímetro. Esa imponente ceremonia en mitad de la naturaleza tuvo continuidad estética en la cena, donde convertimos el salón en un bosque con unos centros de mesa que simulaban árboles, también con caída de flores y verdes y con montones de velitas. La iluminación jugó un papel muy importante en la decoración de la cena. Para los novios era muy importante crear un ambiente mágico, y que los invitados se olvidaran que estaban en un salón. Así que no sólo decoramos las mesas si no que creamos un ambiente envolvente decorando toda la zona acristalada con estructuras de más de dos metros de alto con muchísimas velas y verdes, simulando un bosque encantado. Para la decoración floral contamos con Phlox, sabíamos que ellos sabrían captar lo que tanto los novios como nosotros teníamos en la cabeza y llevarlo a la realidad de una forma mágica.
La verdad es que nos sentimos muy afortunados de trabajar con parejas como Carol e Isaac. Desde el día que vienen a la primera reunión y nos cuentan cómo imaginan su boda hasta el gran día cuando todo lo que hemos estado planificando y diseñando durante meses y meses se materializa… ¡Es tan emocionante!
Fue un placer trabajar en la La Garriga de Castelladral, es un lugar al que le tenemos mucho cariño y nos encanta poder hacer bodas en este espacio tan especial. Os dejamos con las fotos de Keisy and Rocky, con los que tuvimos el gustazo de trabajar una vez más. ¡Feliz semana, amigos!