Una boda en el Convent de Blanes

Publicado el 12 febrero 2018 por Bodasdecuento

Si te casas próximamente y andas buscando un lugar que mire al mar, párate a leer este post porque hoy te traemos la boda de Nathalie y Kevin en el Convent de Blanes. Pese a que Cataluña está bañada por el Mediterráneo, realmente son muy poquitas las fincas de bodas que tengan vistas directas al mar. El Convent de Blanes es uno de esos privilegiados lugares. Allí se casaron Nathalie y Kevin, cuya historia con nosotros no podía ser más original. Residentes en San Francisco, esta pareja nos contactó pidiéndonos un lugar donde celebrar su destination wedding y que éste tuviera unas inmejorables vistas al mar. Hasta ahí todo normal. Lo curioso fue que no podrían visitar esa finca hasta el mismo día de su boda. Es decir, teníamos que acertar a la primera. No había margen de error. Sondeamos infinidad de lugares, incluso en Mallorca, pero la solución estaba mucho más cerca: en Blanes. Hasta allí nos fuimos, iPad en mano, con la mamá de la novia. Hicimos un Skype con San Francisco (allí eran las 3 de la mañana) mostrando todos los rincones del Convent de Blanes. Al terminar, Nathalie nos dijo, con cara de sueño y alguna que otra lágrima, que no buscáramos más: que allí se daría el ‘sí, quiero’ con Kevin. De hecho, la novia vería fisicamente el lugar por primera vez al bajar las escaleras de la ceremonia del brazo de su padre.

La boda en sí fue preciosa y de inspiración viajera. La historia de amor de estos chicos se explica a través de sus idas y venidas por el mundo y eso tenía que estar presente de un modo u otro en la boda. Diseñamos unos tags con los nombres de cada invitado para el seating plan y la novia pintó a mano unas bolas del mundo que sirvieron de meseros. Y es que nuestra Nathalie es una ARTISTAZA de los pies a la cabeza.

LA CEREMONIA

El Convent de Blanes es una finca que, literalmente, está abierta sobre el mar. Con un telón de fondo así, realmente hacía falta muy poquito para que la ceremonia quedara de ensueño. Diseñamos un arco con multitud de telas con los colores de la boda (mint, blanco y rosa) y cada silla llevaba también un detalle de color. ¡Qué momentazo cuando apareció Nathalie en lo alto de las escaleras! ¡Era la primera vez que veía en persona el Convent!

EL SALÓN

Tras el aperitivo, los invitados empezaron a pasar hacia el salón. ¡Ay el salón! Centros de mesa con rosas y peonías de tonos suaves, toques dorados y muchas velas para darle el toque ideal a la decoración. La verdad es que hicimos un equipo perfecto con nuestros amigos de Phlox, que se encargaron de la decoración floral, dejándolo todo precioso como siempre.

¡Qué recuerdos más bonitos nos trae siempre esta boda! Una boda, por cierto, que ya publicó uno de nuestros blogs favoritos: Fly Away Bride. Y más que seguiros contando, lo ideal es que veáis esta boda en el Convent de Blanes a través de la mirada de Gabby, de En Route Photography, que hizo unas fotos espectaculares que reflejan a la perfección la magia de ese día.