Una boda en la verbena de San Juan siempre tiene algo que la hace mágica. Y si, además, la celebras en un sitio tan ideal como Bell Recó, ya ni os contamos. Cecilia y Joan Albert se conocieron en una verbena en la isla de Menorca, y como no podía ser de otra manera, eligieron la noche de San Juan para celebrar su boda en Barcelona.
Ha pasado ya un año, pero el recuerdo de esa boda permanece todavía muy vivo. Cecilia llevaba un espectacular vestidazo de nuestro querido Santos Costura, con miles de capas de tul. Tuvimos la gran suerte de vivir todo el proceso de creación del vestido de novia con Cecilia y con Santos, ¡somos tan afortunados de vivir esos momentazos! Su entrada a la ceremonia no pudo ser más emotiva: agarrada del brazo de su padre y cantando en directo al novio, que apenas podía contener las lágrimas. La ceremonia, por cierto, se hizo en la zona del lago, con la imponente fachada de Bell Recó como telón de fondo. Nuestros amigos de Phlox volvieron a salirse en la decoración floral: aún soñamos con la cortina de flores que montaron a la entrada de la ceremonia.
Tras el cóctel llegó la cena. ¡Ay la cena! A la estrelladísima noche que nos acompañaba, añadimos todas las guirnaldas de luces que pudimos y, no podía ser de otra forma, muchas, muchísimas, velas. Todo eso juntamente con las mesas alargadas ayudó a crear ese efecto verbena que tanto nos gusta. Antes de sentarse a cenar, los invitados encendieron pequeños farolillos de los deseos que dejaban en un estanque. Y es que, ¿puede existir una mejor noche para pedir un deseo que la noche de San Juan?
A la hora de la cena Cecilia se quitó la sobrefalda de tul y su vestido se transformó en un vestido totalmente distinto, con líneas muy rectas y con una falda de tubo que dejó paso a una novia super elegante y sensual. ¡Qué guapa estaba nuestra Cecilia!
Os dejamos con las maravillosas fotos de Padilla-Rigau, con quien siempre es un placer bodear. ¡Que disfrutéis el post!