Las tasas de obesidad infantil en los Estados Unidos, por ejemplo, se encuentran en niveles nunca antes vistos.
La National Health and Nutrition Examination Survey estima que casi el 20% de los niños de 6 a 11 años en los EE.UU. tiene índices de masa corporal en niveles que indican obesidad.
A continuación algunos consejos a tomar en cuenta al momento de preparar las loncheras escolares:
- Las frutas y los vegetales de colores son nutrientes muy poderosos porque contienen vitaminas y minerales. Si los niños tienen la edad suficiente, permítales escoger, limpiar, pelar o cortar las frutas y los vegetales. Si ellos se sienten involucrados en el proceso de preparación es más probable que coman todo lo que haya en su lonchera. Recomiendo leer el articulo (las bebidas rehidratantes y el verano)
- Tenga cuidado con los alimentos con los cuales los niños más pequeños puedan atragantarse. Corte la comida en trozos pequeños.
- No obligue a los niños a comer y evite que la hora de alimentarse se convierta en motivo de disputa.
- Empiece el día con un desayuno sano: cereales integrales, leche y fruta. Agregue proteínas (huevo duro, yogur o queso) para mantener altos los niveles de energía de los niños.
- Limite la cantidad de dinero que sus hijos llevan a la escuela. Ellos pueden gastar el dinero en comida chatarra durante o después de la escuela.
- Compromiso. Si sus hijos pequeños comen nuggets de pollo en lugar de una pechuga de pollo sin piel al horno, equilibre esta situación dándoles fruta fresca y leche en la comida. Si su hija adolescente va a beber leche chocolatada baja en grasa, usted debe saber que esta es una manera de ingerir el calcio, las proteínas y las vitaminas que necesita. Esto es mejor que un refresco o bebida deportiva.
Fuentes: Suzanne Henson, profesora adjunta y directora del Programa Coordinado de Dietética de la Universidad de Alabama; Keith-Thomas Ayoob, EdD, RD, profesor clínico asociado de Pediatría y director de la Clínica de Nutrición en la Universidad Yeshiva.
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