Sí, el título es totalmente cierto. Se trata, en realidad, de una casa de madera originariamente construida en Noruega, en Oslo concretamente, para la Exposición Universal de 1914 y trasladada en piezas a Dinamarca. Recientemente ha sido restaurada por el propietario actual, quien se la encontró en ruinas pero se enamoró de ella nada más verla.
En la casa predomina el estilo nórdico, con paredes y techos pintados de color blanco, y suelos de madera lavada, en tonos claros. En el mobiliario se ha optado mayormente por piezas sencillas, de estilo rústico moderno, mezcladas con otras de estilo industrial, como las sillas del comedor.
Fuente: Bolig