Con esta vivienda me ha sucedido algo parecido a lo que me sucedió hace unas semanas con la espectacular casa que os mostré en Estocolmo. Llamó poderosamente mi atención, tanto por el interiorismo y la decoración, como por el lugar en el que se encuentra.
El propietario de esta vivienda es Christian Astuguevieillle, director artístico de varias firmas de moda durante las últimas décadas, además de escultor, diseñador de muebles, joyas y objetos decorativos. Es decir, un auténtico hombre renacentista.
Su casa (en realidad se trata de todo un edifico de cuatro plantas) es un fiel reflejo de él: una vivienda taller de estilo absolutamente ecléctico. Pasear por sus múltiples habitaciones es hacerlo por un gran teatro donde abunda la obra propia (ya realizada o en proceso), los recuerdos de numerosos viajes, las piezas recuperadas, conformando un conglomerado realmente artístico y sumamente inspirador.
Como podéis comprobar, una casa donde se respira arte e inspiración.
Vía: The New York Times Style Magazine