De acuerdo con esta investigación llevada a cabo entre personas que perdieron una misma cantidad de peso, quienes mantuvieron una dieta baja en carbohidratos redujeron su presión sistólica un 6 por ciento y la diastólica, un 4,5 por ciento.
Las que rebajaron mediante una dieta baja en grasa mostraron una reducción de un 1,5 por ciento en la sistólica y de 0,4 por ciento en la diastólica. Por supuesto, antes de hacer un cambio en tu dieta, consulta con tu médico. Recomiendo leer el articulo (correr para estar delgada y en orma)
Foto cortesia de www.google.com
Noticia Fuente: www.vanidades.com