La mesa y la silla que lo acompaña habían pasado a la familia de Dickens tras la muerte del autor en 1870, pero fueron subastadas en el año 2004 y desde entonces habían estado en manos privadas. Ahora podrían haber sido vendidas en una subasta pública si no hubiese sido por la donación de la NHMF, cuya labor es trabajar para conservar y recuperar objetos importantes de la historia del Reino Unido.
El mobiliario donde el escritor trabajó durante los últimos años de su vida fue inmortalizado en el cuadro ‘El sueño de Dickens‘, de Robert William Buss, que fue pintado en el año de la muerte del escritor.
Carole Souter, directora del NHMF, afirmó: “Charles Dickens es una de las figuras literarias más famosas del Reino Unido, cuyas historias y personajes hacen que sea hoy tan popular como lo fue en su día” y “es una excelente noticia que los visitantes de su casa en Londres puedan seguir disfrutando de la oportunidad única de ver el escritorio en el que fueron creadas algunas de sus obras más famosas”.
El mobiliario ya puede ser admirado por el público en el Museo de Charles Dickens, uno de los hogares del autor en Londres, donde vivió durante dos años y escribió Oliver Twist.