Esta "enfermedad" puede ocurrir a cualquier edad pero es más común en personas entre los 10 y 35 años. Aparece como una erupción que puede durar de varias semanas a varios meses. No deja ninguna lesión o mancha permanente, aunque en algunas personas pueden quedar algunas duran un tiempo.
La causa es desconocida: se sabe que no es producida por un hongo, bacteria, ni reacción alérgica y, como siempre, cuando no se sabe, algunos dermatólogos la atribuyen a una infección por un virus.
El diagnóstico normalmente se hace por observación directa aunque a veces es difícil porque las lesiones pueden diferir de persona a persona tanto en tamaño como en número. A veces, se puede confundir con infecciones por hongos o reacción a ciertas medicaciones, como antibióticos.
El tratamiento es poco efectivo aunque pueden ser necesarias lociones tópicas o antihistamínicos para aliviar el picor, evitar el agua caliente, o limitar la actividad física. En algunos casos graves los dermatólogos han probado con éxito la exposición solar moderada, el tratamiento con rayos ultravioleta,antibióticos (eritromicina) o antivirales (aciclovir) con éxito.
En síntesis, es una enfermedad frecuente, superficial, con pocos síntomas y banal..Eso si, un "mareo" para el paciente si no lo saben diagnosticar correctamente.