Entremedio las diferentes batallas libradas y ganadas de la lucha contra las enfermedades infecciosas, la malnutrición o las malformaciones congénitas y la prematuridad que hace 200 años hacían que casi un niño de cada 5 nacidos no llegase a cumplir su quinto cumpleaños. Un esfuerzo de participaciones múltiples y de progresos científicos de la biomedicina, que los pediatras pueden presumir con orgullo de haber sido los administradores de todos ellos. Los méritos son de muchos, pero los pediatras no vamos a renunciar a los que ha sido un claro protagonismo en la densa de la salud de los niños y, con ello, a los más importantes derechos del niño.
Margaret Kendrick Hostetter, la autora del artículo, lo titula: “Lo que no se ve”. Yo creo que se ve y mucho…
X. Allué (Editor)