Una infección en forma de ampolla llamada impétigo

Por Blogdefarmacia.com

En cuanto a enfermedades de la piel, muchas infecciones pueden llegar a afectarla de un momento a otro, algo que bien puede ocurrir debido a un contagio adquirido con una persona enferma así como también, a la falta de higiene que podría llegar a tener quien la sufre y padece. Una enfermedad con un nombre algo particular, es aquella conocida como impétigo.

Como muchas de las enfermedades que afectan a nuestra piel, la llamada impétigo puede ser altamente contagiosa, razón por la cual se debe tener mucho cuidado a la hora de tratar con personas que hayan adquirido a la misma. Este tipo de anomalías contra nuestra salud y organismo se presenta principalmente en los niños y en una edad escolar. Razón de ello es que una persona adulta (que bien pueden ser sus padres) debe prestar atención a cualquier tipo de ampollas que pudiesen aparecer en algunas partes de su cuerpo.

Síntomas que se manifiestan en el impétigo

Si en una revisión minuciosa en la piel del cuerpo de un niño escolar un padre se da cuenta de la presencia de determinadas ampollas con una apariencia algo especial, entonces visitar al médico dermatólogo es esencial y urgente a la vez. Estas ampollas suelen ser muy pequeñas, las cuales posteriormente llegan a convertirse en una pústula, las que al final de su proceso de infección se transformarán en una costra de color amarillento y con un aspecto rugoso. Las ampollas en éste impétigo suelen presentar algo de picazón así como también, una considerable cantidad de ganglios en las proximidades del lugar infectado.

A base de una considerable cantidad de desinfectantes (o pomadas antibióticas), el médico dermatólogo basará su tratamiento. Dependiendo de cada caso, estos antibióticos pueden ser orales. Durante la fase del proceso del impétigo, es importante prohibir al niño que asista a la escuela para evitar una infección mayor hacia otros niños sanos. Esta enfermedad requiere que el dermatólogo haga una exploración de otros focos de infección, pudiendo notarse que se hace un chequeo de los dientes y su estado con el objetivo de que el impétigo no pueda reactivarse posteriormente.