diciembre 3, 2011 por queenjjewelry
Había olvidado el placer que me produce detenerme en el tiempo, viajar a través de una imagen e inventar una historia tras las pinceladas. Cada una de las obras traídas por El Museo del Prado desde el famoso Hermitage me han permitido volverlo a vivir. Una mañana con sabor a lluvia pero que dejaba entrever el fabuloso sol que nos acompañaría.
Contaros los detalles y sensaciones de cada una de las salas sería injusto por mi parte, cada una de esas obras tiene que trasmitiros su propia energía. Lo que sí puedo recomendaros es: 1. Haced lo posible por ir con alguien que además de compartir el interés por el arte sea único en vuestras vidas ñ_ñ 2. Intentad reservar las entradas con anterioridad para una hora en que no haya mucha afluencia (yo os recomiendo o a primera hora de la mañana o a la hora de la comida) 3. Cuando lleguéis a uno de vuestros artistas favoritos no os apresuréis tomad distancia y dejad que vuestros ojos se inunden por la belleza que desprenden.
Por mi parte os dejo mis favoritos, pero os puedo decir que con diferencia la Composición VI de Kankinsky se quedó con mi alma y razón ñ_ñ
Tañedor de Laud de Caravaggio
Retrato de un estudioso de Rembrandt
Estanque en Montgeron de Monet
Juego de bolas de Matisse
Composición VI de Kandinsky