La manzanilla es una hierba aromática que ha sido utilizada desde hace siglos con fines medicinales. Es originaria de Europa y de allí introducida a América, donde es muy comercializada y cultivada.
La manzanilla es de la familia de las margaritas y sus flores son similares.
Beneficios de la manzanilla
Entre ellas están:
Ayuda a aliviar los procesos de inflamación tanto tomándola o usándola externamente.
Tiene propiedades antimicrobianas y funguicidas.
Se le utiliza para hacer gárgaras cuando hay problemas de garganta y de encías.
Ayuda con la cicatrización.
Ayuda con problemas digestivos.
Es calmante y tranquilizante, actúa como un sedante suave. Se le usa en caso de irritabilidad, tristeza y ansiedad.
Ayuda a controlar el eczema y las hemorroides.
Facilita la menstruación y ayuda a eliminar sus molestias.
En cosmética se le usa para aclarar el pelo, descongestionar la piel y calmar irritaciones cutáneas.
Es un diurético suave.
Se puede usar para baños, limpiar heridas, o en compresas o masajes.
Los extractos o el aceite esencial de manzanilla se usan en medicamentos naturales y cosméticos. Se usan para preparar aceite de masaje facial o corporal y así obtener sus beneficios.
Se puede usar en vapor para limpiar la cara.
Se usa en asientos y similares para padecimientos digestivos.
Contraindicaciones
Puede producir alergias (casos raros).
No se recomienda durante el primer trimestre del embarazo porque puede tener efectos abortivos.
Manzanillas
Hay varias clases de manzanilla, en Europa hay dos tipos comunes: la alemana o manzanilla azul y la romana que es la más común en las Américas. Ambas son muy beneficiosas y tienen propiedades similares.
El aceite esencial de la manzanilla alemana es más preciado y mucho más caro que el de la manzanilla romana. A veces se les mezcla para obtener un efecto más poderoso.
Disfruta de tu taza de té de manzanilla y relájate.
Caty Soler