Todo creo empezó hace unos 17 años cuando en México, gracias a una de estas carambolas del caso que muy poco a menudo se da, se encontró una maleta en la cual había 126 rollos de películas sobre la Guerra Civil Española pertenecientes a Robert Capa, Gerda Taro y David Saymour; con este material, se ideó y realizó una exposición que ha viajado con éxito por todo el mundo. A partir de allí creo que muchos más ojos han ido fijándose en trasteros, basuras, desvanes, lugares abandonados, mercadillos, casas familiares porque, sin llegar a alcanzar el estatus de fenómeno social, se han tenido muchas noticias de archivos fotográficos abandonados que han visto la luz y han hecho luz sobre tiempos, sociedades y costumbres de las cuales visualmente se sabía poco o nada. En España, la historia de Los Modlin ha sido y está siendo un “trendy-topic” en el entorno fotográfico gracias a la pericia y a la “obsesión” con la cual Paco Gomez ha transformado un conjunto de fotografías y otras pertenencias encontrados en la calle del Pez de Madrid, en la historia entrañable y documentalista de la familia Modlin formada por una pintora, un actor de reparto y un modelo/actor/locutor de radio, plasmada en un libro autoeditado.
Hay otra historia parecida (esta vez llega de Estados Unidos), recontada por Sergio García en un artículo en El Correo y cuya exposición pudo ver el verano pasado en Valladolid; esta historia me llamó la atención sobre todo por la belleza de las fotografías que se han hallado. Se trata de una niñera nacida en el 1926 en el Bronx de madre francesa y padre austriaco cuyo nombre es Vivian Maier. También en este caso, las fotografías que ella hacía con su Rolleiflex a la altura del ventre, han sido rescatadas del anonimato gracias a una carambola del caso que esta vez se ha materializado en unas de estas subastas típicamente americanas en las cuales uno compra a ciega el contenido de un trastero, esperando con dar con alguna sorpresa interesante. El autor de esto hallazgo ha sido John Maloof y en su caso intuyó con mucho acierto, que los 150.000 negativos que se encontró en el lote, tenían la fuerza para ayudar a dibujar un corte trasversal de la sociedad metropolitana (New York y Boston) estadunidense desde una perspectiva de alguien que vivía en primera persona las mismas contradicciones, sueños y desilusiones. Personalmente encuentro las imágenes de Vivian Maier muy “verdaderas”, directas, sin tapujos, impactantes pero también creativas (la presencia de su sombra en muchas o de ella reflejada en un espejo o en un escaparate)…¿cual es vuestra opinión?
La semana que viene, el post va a ser vacacional en cuanto a contenido, será un pequeño regalo que espero alguien apreciará y así me lo querrá demostrar con un “me gusta” o un comentario…