En la época en la que vivía en Barcelona habré pasado cerca del Avenida Palace más veces de las que puedo recordar. Y no es para menos: está ubicado a apenas diez pasos del icónico Passeig de Gràcia: puedes dar un paseo hasta la Pedrera, visitar la Casa Batlló, irte de compras a Chanel, Hermès, Jimmy Choo… y luego hacer tuyo uno de los confortables sillones del Casa Llibre, el lounge del hotel, para disfrutar de un té y un momento de paz para ti. Inaugurado en 1925, mantiene la sofisticación de sus inicios, con una propuesta gastronómica clásica, adaptada a vegetarianos y celíacos.
Cuando me ofrecieron pasar una noche aquí para conocer el espacio, me faltó tiempo para decir que sí. Un fin de semana de paz, de dejarme mimar, kid free… ¿quién se apunta?
El hotel, incluyendo sus más de 150 habitaciones, ha sido reformado este año con la ayuda de decoradores y anticuarios, y el resultado es espectacular, como podéis ver en las fotos: cuero, mármol, terciopelo, lámparas de araña… ¿Os imagináis bajando por esa escalinata vestidas de novia?
En el Avenida Palace se han hospedado desde los Beatles (una de las suites está dedicada a la banda, si sois fans no podéis dejar de pasar una noche en ella) hasta Joan Miró, pasando por Hemingway. No cuesta nada imaginarlo sentado en una de esas butacas, tomando una copa.
Nada más llegar me estaba esperando Carol, la responsable de eventos, para enseñarme el gran salón y los diferentes espacios que podéis utilizar en vuestro gran día.
Carol me explicó lo mucho que miman a los novios que se casan en el Avenida Palace, personalizando al máximo todos los detalles para adaptarlos a sus necesidades. Los menús empiezan en los 106€ e incluyen desde un buffet de sushi hasta foie o bogavante. ¡Imposible que no se te haga la boca agua al leerlo!
El secreto mejor guardado del Avenida Palace es su terraza, con un solárium y una piscina climatizada con hidromasaje que invita a meterte y no salir en horas.
Desde El Altillo puedes ver todo el skyline de Barcelona, desde la Sagrada Familia hasta el puerto, mientras te tomas un cocktail y un aperitivo.
Las habitaciones son confortables, enooooormes y con vistas a Paseo de Gracia, el Tibidabo, Montjuich… (y absolutamente silenciosas!!). Tienen todo lo que puedas necesitar: amenities de l’Occitane, un minibar lleno de delicias gourmet, cama king size… Las suites están decoradas con muebles únicos de época y piezas exclusivas, muchas de ellas recuperadas, antigüedades o realizadas por artesanos.
Y después de una noche reparadora vino… ¡¡el desayuno!! Muchas opciones healthy y vegetarianas, zumos, cereales, buffet de panes, bollería – no puedes perderte el plum cake de chocolate –, embutidos, quesos, fruta fresca, yogures eco, platos calientes… nos vino genial para cargar pilas, porque salimos del hotel directos a una maratón de visitas técnicas con unos novios Entre Tules que ya os enseñaré
Desde aquí quiero agradecer al personal del hotel (especialmente a Carol) su amabilidad y su atención. Fue un fin de semana de relax y desconexión total que necesitaba mucho y disfruté del primer al último momento. Y a ti, te invito a hacer una escapada al Avenida Palace a dejarte mimar, que te lo mereces