Una nueva mirada.

Por Lucia Lucía R. Alonso @lucialonsoe3

Este ejercicio puedes hacerlo tanto a través de una meditación, o simplemente observando tu hogar con una visión diferente.  Hacerlo primero a través de una meditación es más efectivo de cara al orden interior, pero después deberás igualmente hacerlo de forma física, para reorganizar y adaptar todo aquello que desees y te aporte un entorno confortable y a tu gusto. 

Tras la relajación previa, céntrate en tu respiración, sigue un círculo imaginario entre tu nariz y pulmones hasta que tu mente esté totalmente relajada.

Imagina ahora la estancia de tu casa donde más rato estés, la estás mirando desde la puerta, con ojos nuevos, con nueva mirada ¿Te gustan los colores de las paredes? ¿Tal vez esté ya sucio y viejo? ¿Te gustan los muebles, su disposición? ¿Hay  muchos rincones a los que apenas se llega a limpiar? ¿Tienes muchos objetos inútiles o cosas a los que no das uso alguno? Entra ahora dentro, ¿cómo te sientes en esa habitación? Observa y toma nota mental de todo aquello que desees cambiar.

Dirígete ahora a la cocina, al espacio donde preparas el alimento que te da fuerza y energía. Revisa el aspecto general, el impacto visual inicial, el orden establecido, ¿eres de los que guardan en armarios o de los que todo lo dejan a la vista? ¿Qué sensaciones te produce?  Mira los alimentos que guardas y cómo, ya sea en los armarios como en la nevera.  Observa desde esta nueva perspectiva en que la costumbre no anula la visión; reorganiza en tu mente en busca del orden, que después te aportará orden interno y paz; busca que sea práctico porque trabajarás mejor y más rápido.

Ahora dirígete a tu dormitorio tal como la has dejado por la mañana… Visión global: la luz, las paredes, los muebles, las cortinas… ¿Qué sensación te produce? ¿Quieres cambiar algo? No hay prisa para evaluar… Es el lugar donde descansas, asegúrate que te proporciona dicho descanso  ¿Es un lugar acogedor? ¿Te sientes bien en el lugar de la cama dónde duermes? Asegúrate que es como deseas.

Y ahora abre el armario y comprueba su interior: ¿Guardas mucha ropa vieja? ¿Qué sensación te produce abrir las puertas? ¿Encuentras fácil lo que deseas?…

Poner orden en tu entorno, te ayudará a ponerlo en tu interior…  Ayúdate tomando conciencia de todos los cambios que deseas llevar a cabo y luego programa y haz los cambios sin más dilación.  Notarás que algo en tu interior también se recoloca.

Y sólo queda, tras la limpieza desearte…

¡FELIZ AÑO NUEVO!!!