Una nueva terapia reduce hasta el 73% de los casos las dolencias crónicas de espalda

Por Fat

Las enfermedades óseas invaden las consultas médicas. Las hernias, las dolencias por degeneración de los discos vertebrales, la osteoporosis, las fracturas vertebrales, la ciática, síndrome de Facetario… La prevalencia de estas dolencias va aumentando en nuestro país. Las estadísticas son contundentes: 3,5 millones de españoles y españolas padecen osteoporosis, y entre el 70 y el 80% de la población ha padecido o padecerá lumbalgia o cervicalgia a lo largo de su vida. Concretamente, el dolor de espalda, sea por alteraciones óseas o por presión en los discos lumbares, va ganando prevalencia en la población adulta e infantil. Así, los pacientes con dolor crónico continúan aumentando a causa de enfermedades como la hernia discal que, a día de hoy, afecta hasta el 3% de la población española (240.000 andaluces) y que obliga, en el 33% de los casos (cerca de 80.000 en Andalucía) a precisar tratamiento quirúrgico.
Sin embargo, en muchos casos, a pesar de la cirugía, el dolor y las limitaciones posturales continúan. La terapia de Descompresión Vertebral Axial (VAXD) permite evitar la cirugía y remitir el dolor de un gran número de casos de hernia discal, artrosis, escoliosis, estenosis moderada (estrechamiento del canal de la columna), protusiones y otras patologías.
La técnica de Descompresión Vertebral Axial consiste en un tratamiento indoloro y sin efectos secundarios que aplicado en 20 sesiones de 45 minutos durante un mes, permite la tracción y descompresión de las estructuras de la columna responsables del dolor y las limitaciones posturales (discos intervertebrales, articulaciones, ligamentos y haces musculares) que, por procesos degenerativos o circunstancias de sobrecarga se han visto afectados en el paciente.
La clínica de reumatología del Dr. Ponce, en Málaga, es uno de los cinco centros españoles que emplean esta técnica junto con los otros centros en Vitoria, Gijón, Bilbao y Andoain (Guipúzcoa). La eficacia de VAXD alcanza hasta el 73% de los casos tratados y la prolongación de sus efectos llega hasta los siete años, durante los cuales el paciente puede retomar su actividad profesional y su rutina diaria.