Ya me vais conociendo, y este interiorismo es otro de los que tienen todos los ingredientes para que me guste: muchos colores, se atreven incluso con los tonos flúor tan actuales.
Espacios amplios y luminosos, un toque retro - tanto en el banco curvo tapizado del comedor como en la cocina con ese formato caraterístico de las cafeterías americanas de asientos enfrentados - y, ¿cómo no?, alguna colección de objetos "vintage" como los cubos de playa.
fuente: New York Times.